vitoria - Los vecinos del barrio de Zaramaga se vieron sorprendidos el pasado martes por la tarde cuando un nutrido grupo de adolescentes se congregó en la plaza que da nombre a la zona y dos de los presentes comenzaron a pelear entre sí. La Policía Local, alertada de los hechos, acudió al lugar y determinó que miembros de dos bandas juveniles, Combo de Zaramaga y Gatilleros, se habían dado cita en este punto de la ciudad para concertar una pelea entre dos de sus miembros. Ayer, con motivo de la celebración de la comisión de Seguridad Ciudadana y en respuesta a una pregunta formulada por el grupo municipal de Podemos, el concejal del Departamento, el socialista Carlos Zapatero, reconoció que el Ayuntamiento “tiene constancia de la existencia de varios combos” operativos en la ciudad, grupos de jóvenes que “imitan” los patrones de conducta que observan en “otras bandas latinas”. Sin embargo, puntualizó que, en el caso concreto de Vitoria, carecen de una organización y de una jerarquía que permita referirse a ellas como bandas estructuradas.

Cuando los agentes se personaron el martes por la tarde en la plaza de Zaramaga se entrevistaron con varios de los responsables de los combos que se habían citado allí. Éstos les explicaron que habían quedado para que únicamente dos jóvenes, uno por grupo, se pelearan entre ellos siguiendo una serie de estrictas reglas que indicaron a los patrulleros con todo lujo de detalles. Una vez aclarado todo el asunto, los policías municipales identificaron a varios de los presentes y disolvieron la reunión.

Los agentes de la Policía Local de Vitoria confirman, al igual que su concejal, que existen varios grupos juveniles, integrados en su mayor parte por adolescentes de origen latino, en Vitoria. También coinciden con el edil en que, por el momento, no constituyen un problema de primer orden en materia de seguridad y que se limitan a reproducir algunos de los clichés que observan en bandas de otras ciudades, mucho más asentadas y peligrosas. Aseguran que la Guardia Urbana básicamente acude cuando se detecta alguna actividad anómala, como la ocurrida el martes en Zaramaga, para atajarla, pero puntualizan que no se realiza ningún tipo de seguimiento exhaustivo sobre estos grupos ya que es la Ertzaintza la que se encarga de llevar a cabo el control de los combos en la capital alavesa.

gatilleros y combo zaramaga Uno de los dos grupos presentes en la pelea organizada es la denominada Gatilleros. Este grupo nació de la unión de Los Lobos, originarios de Salburua, que continúa siendo su núcleo duro, con otros pequeños colectivos satélite que colaboran con ellos principalmente en el mantenimiento de los territorios, marcando las paredes con sus nombres y sus símbolos. Recientemente, la Policía Local sorprendió a un joven menor de edad realizando una pintada de uno de estos grupos satélites, concretamente de Gripaos, uno de los más activos, pero resultó ser un chaval que simplemente realizaba esa firma por imitación.

El segundo grupo, conocido como Combo de Zaramaga, forma parte de ese conjunto de colectivos juveniles cuya existencia fue reconocida ayer por el concejal de Seguridad Ciudadana, pero que, según manifestó, no representan una amenaza para la seguridad al carecer de organización y jerarquía.

Zapatero detalló a los grupos de la oposición que la Policía Local colabora con la Policía autonómica en las investigaciones centradas en estos grupos juveniles y aseguró que cuando su Departamento disponga de datos “más contundentes”, convocará la reunión de una mesa político-técnica para evaluar la situación. En respuesta a las consultas realizadas por Podemos, cuyo concejal Juan Cerezuela quiso saber si se está llevando a cabo algún tipo de labor preventiva para evitar que los jóvenes acaben integrándose en estos combos, el concejal socialista aseguró que “se actúa, se controla y se investiga de forma coordinada con la Ertzaintza para evitar que esto se convierta en un problema”.

Las peleas de grupos llevan produciéndose desde hace varios años en Vitoria. Concretamente en 2014, con Javier Maroto ostentando la Alcaldía, se tuvo constancia de un repunte de esta actividad y este diario informó de la aparición de vídeos en Internet que mostraban enfrentamientos entre Los Lobos y el Combo Lakua. Disputas programadas en las que los asistentes se disponían en círculo y dos contendientes ocupaban el centro para intercambiar puñetazos y patadas. El detonante de las pugnas era la territorialidad y luchaban, al igual que hoy, por marcar fronteras y definir su espacio. A veces también se enfrentaban para dirimir conflictos personales.

También entonces los portavoces municipales señalaron que la situación no resultaba preocupante, rechazaron que se tratara de “bandas como tales” y aseguraron que la Policía Local tenía identificados varios grupos de adolescentes distribuidos por Lakua, Sansomendi, Arriaga y Zabalgana.

Expedientes. Tanto EH Bildu como Podemos se interesaron ayer por los expedientes a seis agentes municipales, anunciados en su momento por el gobierno municipal como respuesta a la huelga de celo que disparó las multas en Vitoria. El concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Zapatero, aseguró que el Departamento de Función Pública aún no ha agotado el plazo administrativo para la tramitación de los expedientes y que desconoce en qué punto se halla el procedimiento.

Patines eléctricos. En respuesta a Irabazi, que consultó por los avances en la regulación municipal del uso de los patines eléctricos, Zapatero explicó que el Congreso de los Diputados aún no ha aprobado la documentación necesaria como base legal para desarrollar una ordenanza y que habrá que esperar a que se cumpla este trámite para elaborar un borrador.

El titular de Seguridad Ciudadana subrayó ayer que su departamento carece de competencias en la tramitación de los expedientes disciplinarios a seis agentes.