Jon Iriberri es técnico y gestor de la dirección de Deportes del Gobierno vasco y será el encargado de impartir el día 25 de octubre a las 18:30, en el salón de actos de AFDA, una charla sobre la 'Ley de profesiones del deporte del País Vasco' recientemente aprobada. Iriberri ha colaborado en el desarrollo de la ley y resolverá las dudas que puedan tener las entidades para su adaptación.

Cartel de la charla sobre la 'Ley de profesiones del deporte del País Vasco'. Cedida

¿Por qué surge esta ley?

Por la propia demanda de algunos de los colectivos que exigían una regulación del trabajo que se desarrollaba porque creían que había intrusismo, que había desregulación. Tenemos estudios previos del año 2015-2016 en los que se ve que el 60% de los técnicos que operan actualmente en el deporte no tienen la titulación necesaria y eso es un problema porque, detrás de esa falta de cualificación, quizás hay situaciones de riesgo. La ley intenta salvaguardar la seguridad y la salud de los practicantes.

¿Cuáles son los principales puntos?

La definición de cuatro profesiones del deporte, sus funciones y de las titulaciones académicas que tienen que acreditarse para poder desarrollar esas cuatro profesiones, ese es el Corpus de la ley. Existe también un registro profesional en el que hay que estar registrado y acreditado.

¿Esta ley va a generar muchas complicaciones a las entidades deportivas?

Todo lo que implica un cambio genera una dificultad y la ley puede generar algunas incomodidades, porque nos obliga a hacer cambios respecto a lo que teníamos, pero la ley se hace por un bien general. Incomoda a los técnicos y las técnicas del deporte, sean del grado que sean, pero es para el beneficio de quién recibe los servicios de estos técnicos y estas técnicas. El receptor final va a recibir servicios de una persona cualificada, acreditada, justificada.

¿Hay alguna diferencia entre las entidades?

Hay pequeñas diferencias. Hay una especie de estratificación en los puestos de trabajo, en función del tamaño. Las estructuras pequeñas prácticamente van a funcionar, entre comillas, como hasta ahora, y a las medianas y grandes se les va a exigir un grado de estratificación. Además, la figura del director deportivo es de carácter obligatorio para estructuras de más de 3 o 5 técnicos deportivos.

¿El voluntariado se regula también de alguna manera?

Se establece que tú puedes trabajar en el deporte sin tener un contrato y por lo tanto no serías profesional, pero podrías trabajar en régimen de voluntariado. Sin embargo, exige la misma titulación que al profesional. Hay una metáfora para explicar esto: si nos tendría que operar un médico que fuera voluntario en África, por el hecho de que fuera voluntario no querríamos que no fuese médico. Que un profesional no reciba dinero a cambio de lo que hace, no le exime de tener la formación necesaria para poder actuar, vigilando los principios rectores de la ley, que son salud y seguridad.

¿Cuándo se acaban los plazos de implantación de la ley?

Cuando la ley es 100% efectiva es el 1 de enero del 2026. Ese día, todo lo que pone en la ley tendrá que estar en marcha. De todos modos, hay cosas que son obligatorias desde el primer día: el tema de los seguros de responsabilidad civil, por ejemplo, y ciertos regímenes de contratación y de aseguración. Las estructuras deportivas necesitan este tiempo para analizar cuál es la situación de sus técnicos, generar las estructuras formativas que necesiten para acreditar los títulos que les falten o hacer los procesos de habilitación que también existen para el reconocimiento de las formaciones que tengan en ese momento. Es un plazo generoso y espero que sea bien aprovechado para que no nos encontremos el día 31 de diciembre del 2025 con que no tengamos nada hecho.

¿Cuál es el papel de la Administración ahora?

Vamos a facilitar que la gente se pueda adaptar y estamos manteniendo reuniones y haciendo auditorías a algunas estructuras deportivas para hacer un mapa de trayecto, para que sepan qué hacer de aquí hasta el día 1 de enero del 26. Vamos a ir de la mano para poner las cosas fáciles. Quien necesite ayuda, que venga y que la pida. A nadie se le va a dejar de la mano de Dios para que se encuentre con un tocho legal que a duras penas entiende y comprende. Le vamos a dar un poco la receta a quien la pida.