Cristian Luna lleva ligado al mundo del ciclismo desde los 9 años. Primero como corredor, luego como entrenador y desde el 2016 como responsable de la escuela del Foronda-Michelín, cuando se hizo cargo tras la jubilación de la persona que realizaba esa tarea. Desde mayo de 2021 es también el responsable del deporte escolar de la Federación Alavesa, un cargo al que llegó con unos objetivos que espera ir consiguiendo, aunque reconozca que no es fácil.

Responsable de la Federación, un eslabón más en su trayectoria en el ciclismo…

Quienes andamos metidos en el mundo del ciclismo, al final nos vemos en la obligación de ayudar y aportar nuevas ideas. Formar parte de la Federación es algo que me aporta y me encuentro con muchas ganas de hacer cosas. Además, es un reconocimiento que cuenten conmigo para una labor como esta.

¿Cuál es su función?

Ser un punto intermedio entre las escuelas y la Federación, estar en contacto, ver qué hace falta. Tenemos también reuniones del equipo de gobierno, nos juntamos todos los responsables de la Federación y luego nos vamos organizando con las escuelas y programamos la temporada.

Acabas de cumplir tu primera temporada completa, ¿Qué balance haces?

Este fin de semana, el sábado 25, hacemos la 13ª prueba escolar en línea y acabamos, sí. Mi balance es positivo, tengo buenas sensaciones, aunque hay mucho trabajo por hacer. El ciclismo tiene que crecer mucho.

Define «trabajo por hacer»

Pues, por ejemplo, una de mis ideas al entrar en la Federación es conseguir que haya más escuelas. Nos gustaría retomar una en Nanclares, ver qué se puede hacer en Rioja alavesa, que nunca ha habido, a ver si logramos algo en Santa Cruz de Campezo, en la zona de la Montaña Alavesa. Poco a poco me voy poniendo en contacto con gente y a ver si logramos algo. La idea es que cualquier niño y niña de Álava que quiera hacer ciclismo tenga posibilidades.

¿Alguna otra vertiente?

Me parece muy importante hacer del ciclismo un deporte inclusivo, que acojamos a personas con diversidad funcional en las escuelas para que puedan practicar ciclismo porque también eso aporta enseñanzas al resto de chavales y chavalas y se responde a la necesidad de esas personas. Si conseguimos que se apunten 2 o 3 niños/ as, genial, no necesitamos grandes volúmenes para echar a andar.

¿Qué fotografía presenta el ciclismo escolar alavés?

Somos 9 escuelas y tenemos alrededor de 170 niños y niñas, la cifra más alta de los últimos 10 años. Podemos encontrar pelotones de 40 niños en las pruebas cuando antiguamente un pelotón grande eran 25. Sigue siendo poco, si comparamos con fútbol o baloncesto, pero no nos quejamos de la cantidad que tenemos. Ha habido más crecimiento en cuanto a número de chicas, vienen con muchas ganas y nos parece muy importante. Además, otro dato destacable es que el 40 o 50% de los niños/as no son de Vitoria, son de los pueblos.

En cuánto a pruebas, ¿qué tenemos en el calendario escolar?

Dividimos la temporada en dos bloques: invierno, con el ciclocross, con 8 pruebas y primavera-verano con 21 pruebas de las 3 modalidades: línea, gymkana y btt. Hay una clasificación y se premia la regularidad. Puedes ser muy bueno en una de las 3 modalidades, por ejemplo en carretera, pero luego en gymkana, que es más un tema de las habilidades, se te de peor. Al final se va compensando.

Recientemente han sido los Juegos Escolares de Euskadi y os ha dejado un gran sabor de boca…

La verdad es que logramos muchos resultados positivos para Álava, además del éxito de organización en Arroiabe. Mirari Gotxi, de la Llodiana, brilló con luz propia y fue campeona de Euskadi de ruta, gymkana y BTT y su compañero de equipo Ion Eguia de ruta y gymkana. También tocaron pódium Jokin González de Heredia, Oier Martin Larrauri y Haitz Arrizabalaga. Obtener resultados es una inyección de moral grande aunque no sea lo más importante en el trabajo de las escuelas en las que por encima de todo está la formación, y la práctica.

¿Cuáles son las demandas de las escuelas alavesas de ciclismo?

En ocasiones, considero que es difícil conseguir el apoyo de las instituciones a la hora de organizar eventos, apoyar este deporte y facilitar infraestructuras para el mismo. En Vitoria nos cuesta mucho visibilizar este deporte y a menudo nos tenemos que llevar las pruebas fuera del centro, lo que dificulta que haya una mayor visibilización de nuestro deporte, y por consecuencia, que pueda haber más niños y niñas en VitoriaGasteiz interesados en la práctica del ciclismo en una escuela.

Hablas también de infraestructuras

Considero que el velódromo de Gamarra no se encuentra en las mejores condiciones, siendo utilizado muchas veces para cosas que no son la práctica deportiva del ciclismo. El hecho de que no cuente con un mantenimiento, hace que, debido a la climatología, el paso del tiempo y el propio uso, cada día este en peor estado. Esto impide que cualquier niño y/o niña que quiera practicar esta modalidad pueda hacerlos sin tenerte que desplazar a otras provincias, con el sobrecoste económico que esto supone para las familias. Así mismo, si no se da visibilidad a esta modalidad, es difícil que haya un interés por la misma.