23 de septiembre de 1923
es prometí que les contaría el por qué al ‘más grande’, Jacinto Quincoces, se le llamaba y se le conocía coloquialmente por ‘Chari’. Hoy hace noventa y ocho años que se le llamó por primera vez ‘Chari’
El propio Quincoces lo cuenta: “Era un partido amistoso en Mendizorroza frente a los bilbaínos del Acero de Olabeaga, un equipo puntero de la Serie ‘B’ de Vizcaya. Mediada la segunda parte el portero del Deportivo Alavés, ‘Juanito’ Díaz, sufre una herida en la cara y me coloco en la portería”. El equipo puntero es el campeón de la Serie ‘B’ de Vizcaya y el próximo -4 de mayo de 1924- del Campeonato de España de dicha serie. El guardameta albiazul, producto del golpe recibido, tiene la cara ensangrentada y una fractura de nariz.
Sigue con su relato Jacinto: “Los visitantes vencían en ese momento por 1-3 y nosotros estábamos jugando con diez futbolistas por expulsión de Juan, al que llamábamos ‘El Noruego’, en la primera parte. Al retirase el portero nos quedamos con nueve y Modesto Echevarría ocupó mi puesto en la defensa”. Quedan veinte minutos de partido y el dominio bilbaíno es aplastante, todos los seguidores locales temen una goleada.
Cuando más crítica es la situación -perdiendo 1-3 y con nueve jugadores sobre el terreno de juego- los futbolistas albiazules tiran de casta, coraje, pelea y empeño en la lucha. El público asistente al Stadium lleva en volandas a sus jugadores, que acogotan a los del Acero y logran acercarse en el marcador (2-3). La actuación de Quincoces es sensacional como portero, realizando tres paradas formidables. ¡Fantástica una de ellas!
El finalde la historia la remata el propio ‘Chari’: “Realicé varias paradas extraordinarias y la gente no dejaba de aplaudirme y animarme. En una de ellas alguien del público, creo que fue Félix Lorente gritó: ¡Bravo Chayriguès! A partir de ese instante todos comenzaron a llamarme ‘Chari’ y con ‘Chari’ me quedé”.
La prensa queda prendada de la actuación de Quincoces, resaltando que su juego de portero ha gustado tanto o más que cuando actúa de defensa. La crítica alaba sus cualidades: ‘Un coloso’, ‘Buena colocación’, ‘Gran vista’, ‘Con su aportación en la portería, reaccionó el equipo’, ‘Elasticidad y agilidad felina’ o ‘Asombrosas, inverosímiles y extraordinarias paradas’, son algunas de las frases que se pueden leer.
Observemos en primer lugar que, por similitud con la pronunciación francesa, el Chayriguès francés queda convertido en un vitoriano ‘Chari’ Debutó con su selección a los diecinueve años de edad en 1911 y participó con ella en los Juegos Olímpicos de París en 1924, ciudad en la que había nacido en 1892.
Pierre Chayriguès se había enfrentado el 25 de mayo de 1913, con una Selección de la Liga Francesa, a un combinado de la Unión Española de Clubs (1-1) en el Campo de Amute en Hondarribia (Gipuzkoa). Todos reconocieron la actuación de ‘un portero excepcional. Más cercano, en el tiempo, al partido que encumbró a Quincoces como ‘goalkeeper’, fue el encuentro que el 28 de enero de 1923 jugaron las selecciones de España y Francia en el campo de Atotxa en San Sebastián. España venció por 3-0 -Monjardín (2) y Zabala- y Chayriguès pese a encajar tres goles, fue el mejor de los franceses. ¡En Mendizorroza había surgido un émulo del gran Pierre Chayriguès: ‘Chari’ Quincoces!
El equipo que se enfrentó al Acero fue el siguiente: ‘Juanito’ Díaz; Cabezas, Quincoces; Martínez (Luis Sánchez, 45’), Apráiz, Goicoechea; Laborié, Modesto Echevarría, Juan, Indalecio y Navarro. Modesto e Indalecio fueron los goleadores.
Jacinto Quincoces actuó en varios largometrajes en el cine: ‘¡Campeones!’ (1943); ‘El camino del amor’ (1943); ‘Tierra Sedienta’ (1945); ‘Once pares de botas’ (1954); ‘Saeta Rubia’ (1956) y el documental ‘Ciento catorce goles’ (1971). ¡Un crack!
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