13/junio/1969

a noticia corre como un reguero de pólvora por la tarde vitoriana, aunque algunos la conocerán al día siguiente. Para los alavesistas, también para la sociedad vitoriana y alavesa en general, es una puñalada en sus corazones albiazules. Uno de sus futbolistas más admirados por aquellas fechas, quizás el que más, ha sufrido un grave accidente de automóvil en la N-1 en las inmediaciones de Eguino (Álava), cuando regresaba de su pueblo Amezketa (Gipuzkoa). Los jugadores del Deportivo Alavés están citados por su técnico Ferenc Puskas, a las cuatro y media de la tarde en Mendizorroza, para reiniciar los entrenamientos de cara a la promoción por la permanencia frente al Bilbao Athletic. ¡Andoni Sarasola no aparece! ¡Andoni Sarasola se debate entre la vida y la muerte!

Sarasola había nacido el 1 de octubre de 1943, por lo que cuenta veinticinco años de edad cuando ocurre el fatal accidente, en la localidad de Amezketa, en las estribaciones de la Sierra de Aralar y a la sombra del emblemático y legendario monte Txindoki. Andoni desde niño siente pasión por la pelota vasca y el fútbol. Dicen, los que le vieron jugar en el frontón a pelota a mano, que tenía unas cualidades portentosas para nuestro ancestral juego. Incidiendo en afirmar que, si se hubiese dedicado a la pelota, habría tenido un exitoso recorrido como luego lo tuvieron sus coterráneos Joxean Tolosa o Iker Galartza.

El futbolista guipuzcoano llega a Vitoria a realizar el servicio militar obligatorio, como tantos otros a lo largo de la historia albiazul, y es reclutado, como tantas otras veces, por los rectores alavesistas. Andoni procede del equipo vizcaíno, aunque integrado en la Federación Guipuzcoana, Aurrera de Ondarroa. Son comienzos de la temporada 1965-66 y el Deportivo Alavés cumple su segunda campaña consecutiva en Tercera, tras su descenso al finalizar la 1963-64. El entrenador es Juan Mari Lasa, ex jugador de la Real Sociedad. El 12 de septiembre de 1965, frente al ‘Sanse’ (4-1) en Mendizorroza, debuta oficialmente Sarasola como albiazul y lo hace de medio derecho. También jugará de delantero centro, interior y falso extremo, hasta que Agustín Barcina, junto a Luis Urquiri, que habían sustituido tras la octava jornada a Lasa, le ubican definitivamente en el puesto que le consagrará como futbolista: defensa central.

Cuatro temporadas juega como albiazul el de Amezketa, que forma una defensa mítica junto a Ezquerra y Ayerbe, a lo largo de esas cuatro campañas. Terceros en la 1965-66, séptimos en la 1966-67 y primeros en la 1967-68, en esta última el equipo asciende a Segunda, tras superar en la promoción al Plus Ultra y al Portuense. En la categoría de plata Sarasola juega los treinta y ocho partidos de competición y es objeto de deseo de varios clubes: Espanyol, llega a probar con los ‘periquitos’; Betis, estaba cerrado su traspaso por 15.000 euros; y Atlético de Madrid son los conjuntos que más se interesan en hacerse con sus servicios. Este día de junio, viernes y 13, su coche se estrella contra un camión a menos de cuarenta kilómetros de su destino, al que no llega.

La tarde-noche del viernes y todo el día del sábado, Andoni juega su partido más crucial. Y él que de tantos ha salido vencedor y tantos duelos ha ganado a los delanteros centros adversarios, a las dos y media de la madrugada del domingo 15 de junio pierde su enfrentamiento más decisivo. Atrás quedan ciento veintiocho encuentros oficiales de albiazul, contando los diez de la Copa Vasca de 1967. ¡Andoni, un grande en el recuerdo!

El lunes 16 de junio se celebra el funeral por Andoni Sarasola en la vitoriana iglesia de San Miguel y el mismo lunes es la conducción del cadáver al cementerio de su localidad natal. Ambos actos fueron una demostración del dolor albiazul a su figura.

El 19 de marzo de 1970 se realizó un homenaje en Mendizorroza en memoria de Andoni Sarasola. En primer lugar se enfrentaron los veteranos de la Selección de Madrid y del Athletic (0-2) y posteriormente el Deportivo Alavés a una Selección Regional (2-1).

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