El Alavés muerde, pero se queda sin premio en el Camp Nou

No pudo ser. El Deportivo Alavés, valiente durante todo el encuentro, plantó cara al Barcelona en el Camp Nou, pero no fue capaz de rematar su hazaña. El tanto tempranero de Pablo Ibáñez y las muchas ocasiones más para hacer gol que generaron los albiazules no fueron suficientes para equilibrar los que marcaron Lamine Yamal y Dani Olmo (x2), el tercero ya en el epílogo. Derrota con la cabeza alta (3-1).

Hubo importantes novedades en el once que propuso Eduardo Coudet para intentar asaltar el feudo barcelonista. Un total de cuatro cambios respecto a los que iniciaron contra el Celta fueron los que introdujo el técnico argentino, modificando su dibujo habitual con la entrada de Víctor Parada, Pablo Ibáñez, Abde Rebbach y Calebe en lugar de Yusi, Toni Martínez, Carlos Vicente y Carles Aleñá (4-1-4-1).

La tarde comenzó de manera inmejorable. El Alavés pilló dormido al Barça y, antes de cumplirse el primer minuto de juego, Ibáñez logró poner por delante a los suyos en un córner (0-1). Parada, aprovechando el mal despeje de Casadó y la poca contundencia de Bernal, fue quien asistió al futbolista navarro para que marcara a placer en el área pequeña. Difícil escribir un inicio mejor para soñar con la hazaña.

Pero no iba a ser tan fácil. Los blaugranas reaccionaron con rabia y, después de varias triangulaciones, hallaron el empate en Lamine Yamal: Raphinha recibió en la banda izquierda, envió un centro raso al punto de penalti y el 10 local llegó desde atrás para finalizar con potencia (1-1, min. 8). Mala fortuna en esa acción, pues fue el semifallo de Dani Olmo el que permitió que la pelota le cayera limpia al goleador.

El Alavés, eso sí, no se descompuso. Al contrario, los minutos posteriores fueron positivos. Los del Chacho se quitaron las cadenas con las que el Barça les impedía salir de su campo y empezaron a tener más balón. Así generaron una ocasión clarísima: al contragolpe, Abde se frenó en el área culé, buscó el segundo palo y ahí apareció Jonny, cuyo tanto impidió Joan García con una parada antológica.

Y ese error, por supuesto, lo pagó caro el conjunto babazorro. Si ya lo había hecho otros días, ante rivales con menos talento, esta vez no iba a ser diferente. En la jugada siguiente, Olmo batió sin complicaciones a Sivera en una acción de A-B-C. Apertura a la banda de Raphinha, que aprovechó su velocidad, pase atrás y remate franco. No estuvo bien Jonny, saltando a destiempo y generando el espacio.

Antes del descanso, en otro buen contragolpe protagonizado por Parada, Boyé envió fuera el disparo para el 2-2. Y más clara que esa acción del argentino fue la que tuvo Lamine. Asistida por Lewandowski, la estrella blaugrana sentó a Sivera y, ya sin ángulo, remató al palo. Le vino bien a los babazorros que probara la definición estética y no finalizase de primeras, que hubiera sido probablemente más sencillo.

OPCIONES TRAS EL DESCANSO

El ritmo del juego tras el paso por los vestuarios fue bastante más bajo. El Barça realizó varios cambios y el Chacho respondió con Vicente y Aleñá en lugar de Calebe y Abde, ambos con cartulina amarilla. Más adelante, también recibieron su oportunidad Ander Guevara (Ibáñez), Jon Guridi (Denis) y Toni Martínez, este último obligado: Parada tuvo que retirarse al banquillo por molestias en el muslo.

Y, pese a que la contienda no entró en caos, que es lo que le hubiera venido bien al Alavés, sí que hubo oportunidades para encontrar el empate. Boyé, a pase de Vicente, tuvo una, en la que Cubarsí tapó su disparo, y Guridi dispuso de otra todavía más clara. El de Azpeitia se plantó mano a mano con Joan García y no le superó. Le señalaron fuera de juego; pero, si hubiera marcado, la habrían tenido que revisar.

Olmo, ya con el equipo volcado a la desesperada, sentenció un duelo (3-1, min. 94) en el que, pese a caer derrotado, el Glorioso mostró personalidad y tuvo opciones de llevarse algún punto.