Desplazamiento complicado el que vivirá el Deportivo Alavés este sábado frente al Barcelona. El equipo albiazul encara ya la recta final de la semana antes de medirse a uno de los rivales más complicados del campeonato.

La plantilla dirigida por Eduardo Coudet deberá firmar un gran partido si quiere sacar algo positivo del nuevo feudo blaugrana. En las retinas de la afición babazorra aún sigue grabada la victoria del 2016 gracias a los tantos de Deyverson e Ibai Gómez.

La falta de acierto a la hora de materializar que el equipo lleva arrastrando en estas últimas jornadas, con cuatro de los últimos cinco partidos ligueros sin marcar, hacen ver el asalto al Camp Nou como una tarea complicada.

Sin embargo, si hay algo a lo que se agarra el Alavés para este partido es al mal estado defensivo que está viviendo el Barça en este primer tercio del campeonato: la octava mejor defensa del campeonato doméstico y la novena peor de las 36 de la Liga de Campeones, unos registros muy por debajo de los esperados para este club.

La defensa que el año pasado fue la cuarta mejor de LaLiga se está viendo superada con mucha más facilidad, y a día de hoy, ni la trampa del fuera de juego está funcionando en el equipo de Hansi Flick.

Además, otro factor que puede beneficiar al Alavés es el último varapalo recién sufrido por el Barça en la Liga de Campeones. Sin ir más lejos, en ese mismo partido mostró una gran fragilidad defensiva que ha dejado a jugadores como Ronald Araújo en el punto de mira.

El Barça, en fuera de juego

El estilo de juego de Flick aterrizó de pie en el Barça durante la pasada temporada. El equipo culé maravilló a aficionados de LaLiga con una apuesta de lo más arriesgada pero a su vez muy efectiva.

La línea defensiva adelantada hasta el centro del campo, para dejar de ese modo a los rivales en fuera de juego constantemente, fue la gran baza en una zaga blaugrana que se mostró prácticamente inexpugnable en grandes tramos de la pasada campaña.

Esos bonitos recuerdos para la memoria barcelonista se tornan esta temporada en pesadilla, con unos rivales que han aprendido la lección y parecen tener completamente calado el repliegue defensivo del entrenador alemán.

Jugadores muy rápidos al contraataque, que arrancan a veces incluso desde el campo propio, son los más dañinos que acechan constantemente la portería defendida por Joan García. 

Ante esta tesitura, Abde Rebbach es un futbolista que podría ser de la partida el sábado para Coudet, puesto que el hispano-argelino se trata de uno de los extremos más veloces y desequilibrantes con los que cuenta el Alavés