El Alavés, un visitante dócil en Sevilla
Tras una clara ocasión marrada por Guridi al inicio, el equipo vitoriano apenas inquieta a un Betis muy superior
Caer ante el Betis a domicilio entra dentro de la lógica, pero el Alavés no fue un equipo reconocible ni combativo en Sevilla que mereciera regresar a Vitoria con algún punto en el equipaje. Pudo perder con más rotundidad y tan solo las intervenciones de Sivera y la falta de instinto asesino del Betis en los últimos metros evitaron un resultado mucho más concluyente a favor de los andaluces.
Tras el esperanzador estreno liguero ante el Levante, el Alavés dio la de arena en un partido donde nunca se sintió cómodo y estuvo a merced de los locales durante los 90 minutos. El cuadro de Pellegrini pelea por objetivos más ambiciosos, aunque queda claro que el Glorioso debe ofrecer una imagen mucha más sólida. En esta ocasión fue un visitante amable que ni siquiera hizo cosquillas a un anfitrión muy superior en todas las facetas y llegó con suma claridad al área vitoriana disponiendo de ocasiones diáfanas para marcar.
Coudet repitió el equipo de la jornada inaugural, pero esta vez nada funcionó. Y los revulsivos no aportaron la chispa necesaria saliendo del banquillo. Todos los planes para conseguir algo positivo en La Cartuja comenzaron a saltar por los aires tras el único gol bético obra de Lo Celso.
Al filo del cuarto de hora, el argentino aprovechó la falta de contundencia del Alavés en una acción defensiva donde el balón quedó muerto dentro del área y uno de los puntales locales fusiló a placer a Sivera.
Guridi, reñido con el gol
Fue un duro golpe en contra de los intereses del conjunto vitoriano, que al poco de arrancar la velada había tenido en las botas de Guridi el 0-1. Sin embargo, el azpeitiarra volvió a estar reñido con el acierto ante el marco rival ya que su disparo en unas condiciones muy ventajosas fue bien despejado por Pau López.
Guridi fue de los jugadores más activos del Alavés en el primer desplazamiento lejos de Mendizorroza. Se asoció bien con sus compañeros, pidió el balón bajando incluso a posiciones más retrasadas para ayudar al equipo a controlar la posesión y mostró su buena visión de juego, pero una vez más se le indigestó la consecución del gol. Cerca del descanso, también cabeceó de forma muy centrada un perfecto servicio de Aleñá y el balón acabó mansamente en las manos del guardameta local.
Hasta su tempranera sustitución en el minuto 58 por parte de Coudet, Guridi fue de lo más destacable de un Alavés en el que sus hombres de banda apenas se dejaron sentir en La Cartuja.
En la derecha, Carlos Vicente apenas mostró las uñas ante un lateral como Junior Firpo con consabidas limitaciones defensivas; por su parte, el peligro creado desde la parte izquierda volvió a resultar inexistente con Aleñá actuando casi más como otro mediocentro junto a Ibáñez y Blanco. De las subidas de los laterales tampoco hubo noticias pese a que teóricamente deben ser los futbolistas llamados a brindar la ansiada profundidad.
Coudet no tardó en mover el árbol ante la inferioridad de un Alavés que pudo encajar más goles de no ser por las intervenciones de Sivera y que siguió vivo en el partido con buenas dosis de fortuna. Guevara, Abde y Mariano fueron los elegidos por el técnico argentino para dar otro aire al equipo vitoriano, que ni siquiera inquietó al Betis pese a su estado de necesidad. Más tarde entraron Calebe y el canterano Pinillos, pero el panorama no varió lo más mínimo.