Pase lo que pase, uno de los nombres del verano en el Deportivo Alavés va a ser el de Joaquín Panichelli. Finalizado ya su periplo en el Mirandés, con el que ha demostrado que merece una oportunidad en la élite, el delantero argentino afronta ahora algo más de dos meses de incertidumbre. El club babazorro le quiere mantener, pero no son pocos los interesados que están llamando a las puertas del Paseo de Cervantes para llevárselo.

Incluso si el Glorioso consigue retenerlo, lo cual espera hacer remitiendo al resto de entidades a la cláusula del futbolista, la presión para Panichelli estará ahí. Por mucho que haya un salto de categoría de por medio y se entienda que necesite cierto tiempo de adaptación, las expectativas generadas por su gran curso en Anduva son algo contra lo que deberá luchar. Y, por supuesto, con infinidad de ojos observando cada acción.

Ahora bien, ya habrá tiempo para ello. De momento, Panichelli debe disfrutar de unas merecidísimas vacaciones tras, como se ha comentado, un año “inolvidable” en el Mirandés. Esto último dicho por él en sus declaraciones finales para el club rojillo: “Va a ser complicado volver a disfrutar así en otros lugares. Dentro de cinco o diez años seguiré con el recuerdo de este equipo, donde me han permitido volver a ser el jugador que fui”.

Preguntado por su rendimiento, Panichelli reconoce que “quizás” no se esperaba marcar tantos goles, pero lo que sí tenía claro es que, viendo a sus compañeros y sabedor de su capacidad de trabajo y ganas, las cosas iban a salir bien en territorio jabato. Por eso eligió, precisamente, marchar cedido a Anduva y no a otro sitio. Opciones para hacerlo tenía, incluso de competiciones extranjeras. Sin embargo, quería quedarse en España.

SU FUTURO

Mirando al futuro, el delantero argentino no esconde sus sueños, entre los que destacan la llamada de la selección albiceleste o “ganar títulos con otros clubes”. Difícil saber, eso sí, lo que le deparará el paso de los años. Ahora mismo, lo único seguro es que pronto será llamado por el Alavés para iniciar la pretemporada a las órdenes de Eduardo Coudet, ya sea para quedarse en el plantel o acabar traspasado durante el verano.

Si la primera opción es la que sale adelante y termina defendiendo la elástica del Glorioso en la temporada 2025-26, Panichelli competiría por minutos con Toni Martínez y Asier Villalibre. Y lo cierto es que partiría con ventaja. Pese a que se confía en que den un paso al frente en su segundo curso como babazorros, ni el murciano ni el gernikarra estuvieron a la altura en el anterior. Solo brilló Kike García, ya del Espanyol, en punta.

Parada y Panichelli celebran un gol de Mirandés. Mirandés

No se descarta, cabe mencionar, que pueda haber algún movimiento en esa posición. Lo que sí es seguro es que los 21 goles y las ocho asistencias de Panichelli como jabato serían motivo suficiente para, de primeras, arrancar la campaña como titular, si bien todavía está por ver cuál va a ser el sistema del Chacho. Es posible que, fiel a su pasado, el entrenador alavesista opte por modificar el dibujo y jugar con dos delanteros.

Esto último, claro está, no le vendría nada mal a Panichelli. Todo lo contrario. En el Mirandés ha brillado compartiendo ataque con Urko Izeta, renovado con el Athletic hasta 2027. Se han retroalimentado el uno al otro. La diferencia es que, actualmente, no existe un perfil como el del futbolista de Aya en el Alavés. El más parecido, con bastantes diferencias, era Carlos Martín, quien regresó hace semanas al Atlético de Madrid.