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Sevilla 1-1 Alavés: mal menor en el Sánchez Pizjuán

Un gol de Kike García, junto a una gran parada de Sivera, permiten a los babazorros rescatar un punto del estadio hispalense

Sevilla 1-1 Alavés: mal menor en el Sánchez PizjuánEFE

Un punto que no le saca de pobre, pero que sí le permite seguir metido de lleno en la pelea por la permanencia. Eso es lo que sacó el Deportivo Alavés de su visita al Ramón Sánchez Pizjuán, donde rescató un empate gracias a un tanto de Kike García y una gran intervención de Antonio Sivera, previo gol de Peque (1-1). Los babazorros, eso sí, acabarán la 32ª jornada del campeonato en puestos de descenso, a un crédito de Las Palmas

Para suplir las diferentes bajas en la retaguardia, Eduardo Coudet evitó inventos y priorizó la veteranía: Aleksandar Sedlar y Facundo Garcés formaron pareja de centrales, Nahuel Tenaglia cubrió el lateral diestro y Moussa Diarra el zurdo. Sivera, como se esperaba, recuperó la titularidad y no hubo sorpresas de la medular hacia adelante, con Antonio Blanco, Joan Jordán, Jon Guridi, Carlos Vicente, Carles Aleñá y Kike

La tarde pudo empezar de manera inmejorable para los intereses del Alavés, pero ocurrió todo lo contrario. Al poco del pitido inicial, Guridi no aprovechó un gran centro de Tenaglia, quien había recibido de Jordán, y no mucho después marcó el Sevilla por medio de un testarazo de Peque, en un balón colgado (1-0, min. 12). Los errores se pagan, y el del mediapunta de Azpeitia fue muy claro. Remató desviado con todo a favor dentro del área.  

Lo positivo fue que los gasteiztarras no se vinieron abajo. El equipo intentó ser protagonista, jugando más en campo rival que en el suyo propio, y buena muestra de ello fue su dato de posesión: sobre la media hora de juego, el Glorioso tenía un 62 %. Una pena su falta de profundidad, como ya le había pasado en otros encuentros. No brilló la precisión en tres cuartos, lo cual aprovecharon los hispalenses para salir al contragolpe.

Y la mayoría de las jugadas locales, igual que la que acabó en el 1-0, llegaron por la banda izquierda. Diarra fue superado en varias ocasiones, Aleñá tampoco acertó en las ayudas y ese carril se convirtió en una autopista para el Sevilla. Su aportación en ataque, además, fue casi nula, si bien esperar otra cosa hubiera sido muy optimista. La faceta ofensiva no es uno de los puntos fuertes del zaguero francés, por mucho que lo intente

Afortunadamente, lo que había ocurrido al comienzo del partido se repitió antes del descanso, pero beneficiando esta vez al Alavés. Isaac Romero, en un córner, perdonó el 2-0 y, ya en la prolongación, Kike puso el empate. Fue en un saque de banda, asistido por Carlos Vicente -a este lo encontró Jordán de espuela- y rematando raso y a placer en el área pequeña de Nyland (1-1, min. 45+2). Premio más que merecido a la insistencia.

MANO SALVADORA DE SIVERA

El guión se mantuvo tras el paso por los vestuarios. Pese a que Joaquín Caparrós movió rápido su banquillo, el Glorioso siguió llevando la batuta del juego. De nuevo, eso sí, le faltó crear más peligro con su superioridad. La oportunidad más clara, y tampoco lo fue en exceso, fue para Lukebakio, en un pase en largo al que tuvo que adelantarse Sivera. Por lo demás, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia en ambas áreas.

Tratando de dar un plus a su equipo, el Chacho agitó el árbol cerca del minuto 70: Tomás Conechny y Carlos Martín saltaron al césped en lugar de Aleñá y Guridi. Más tarde, hizo lo propio Ander Guevara (Jordán). A los revulsivos, sin embargo, les faltó esa chispa que permitiera al Alavés dar un paso al frente. Pasaron casi desapercibidos, al menos en ataque. Y dos de los cambios se quedaron sin hacer.

Ya en la recta final, tuvo que aparecer Sivera para salvar la tarde. El de Jávea, vendido completamente, sacó de forma milagrosa el 2-1 a Lukebakio, quien apareció en el segundo palo para rematar un centro raso. Y, al minuto, Saúl disparó fuera otra gran ocasión. Aunque los de Caparrós arriesgaron en busca de la victoria, los gasteiztarras no fueron capaces de aprovechar sus errores y terminaron firmando las tablas.