El duelo de este sábado entre el Deportivo Alavés y el Villarreal fue especial, no solo por su trascendencia en lo futbolístico, sino por la celebración del Día Internacional de la Mujer. Con tal motivo, Mendizorroza se vistió de gala para la jornada con varios eventos que se llevaron a cabo desde el mediodía y que tuvieron su colofón con el homenaje a las abonadas del conjunto vitoriano.
El primer acto se trató de la recogida solidaria de arroz llevada a cabo por Zaporeak. Junto a las oficinas del club se instaló un puesto informativo para comenzar la recogida y desde las 14.45 horas la afición albiazul donó el arroz en las puertas de acceso al estadio.
El acto más emotivo del 8M llegó a las 16.05 horas con el homenaje a las abonadas del Deportivo Alavés. Una iniciativa que lleva el sello de 'Iraultza 1921' y donde el Glorioso rindió homenaje a cinco de sus abonadas más veteranas. Estuvieron acompañadas por representantes del club y de 'Arabako Garrasia', fueron obsequiadas con un ramo de flores y una camiseta del equipo vitoriano y leyeron un manifiesto desde el centro del campo.
En concreto, las aficionadas en recibir el homenaje fueron Mª Asunción Gorospe, Rosalina Marcos, Mª Esther Suso, Mª Antonia Santander y María Asunción Varga del Hoyo. Ejemplo de alavesismo y de los valores que se deben transmitir de generación en generación.
Además, todas ellas ingresaron en el terreno de juego con el tifo desplegado en la tribuna de Polideportivo bajo el lema 'Gure amonen urratsak jarraituz, gure nortasuna defendatu'. Es decir, "siguiendo los pasos de nuestras abuelas, defended nuestro carácter".
Antes del pitido inicial y segundos después de que buena parte de la afición presente en Mendizorroza recibiese con música de viento el nombre de Eduardo Coudet, los 22 protagonistas se fotografiaron con la pancarta de Emakunde para conmemorar el 8M. "Euskal kirola, berdintasunaren belaunaldiarekin" fue el lema con el que posaron ambos conjuntos.