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Alavés B 0- Eibar B 3

El Alavés B cae (0-3) ante el filial del Eibar tras quedarse con diez jugadores

La expulsión de Xanet a los cinco minutos del segundo tiempo condicionó de manera decisiva el desenlace del duelo

En imágenes: El Alavés B cae ante el filial del Eibar tras quedarse con diez jugadores

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El Alavés B no pudo dar continuidad a la importante victoria de la pasada jornada en Tudela y cayó este domingo en casa por 0-3 ante el Eibar B.

Tras una primera mitad sin goles, la expulsión de Xanet a los cinco minutos del segundo tiempo condicionó de manera decisiva el desenlace del duelo, más aun cuando los armeros tardaron poco en traducir su superioridad numérica en el primer gol. Doblaron la renta cuatro minutos después y el duelo de filiales quedó visto para sentencia, con el tercer tanto eibarrés al filo del minuto 90.

Con esta derrota, son ya cinco consecutivas en casa las encajadas por el 'Miniglorias', que sigue en posiciones de descenso.

Pese a recibir la visita del líder, los de Molo Casas no se amedrentaron y salieron dispuestos a igualar de inicio la intensidad del rival. Los primeros minutos fueron una bonita batalla por instalarse con el balón en campo contrario. Lo logró en primera instancia el filial eibarrés, que solo lo tradujo sin embargo en ocasiones a balón parado, la más clara un remate de cabeza de Óscar García que sacó bajo palos un Diego Morcillo ayudando en tareas defensivas.

Con el paso de los minutos fueron igualando las fuerzas los albiazules, que empezaron a frecuentar las aproximaciones a la portería de Ibon Ispizua. Sin embargo, la falta de mordiente ofensiva fue una vez más un lastre para los vitorianos, que no han marcado ni un solo tanto en esta demoledora racha de derrotas en Ibaia.

Xanet fue a por un balón, llegó tarde y pisó a Marcos Pérez, una acción en la que el colegiado aragonés Martín Hernández apreció excesiva dureza y la castigó con tarjeta roja

Buscó Molo Casas piernas frescas para la defensa y dio entrada en el descanso a Xanet Olaiz en el puesto de Iurie Iovu, pero todo lo que podía aportar el recién incorporado se fue al traste cumplidos cinco minutos de la reanudación. Xanet fue a por un balón, llegó tarde y pisó a Marcos Pérez, una acción en la que el colegiado aragonés Martín Hernández apreció excesiva dureza y la castigó con tarjeta roja.

Expulsión mortal

La inferioridad alavesista convertía la conservación del empate sin goles en objetivo de máximos, pero también el plan de supervivencia quedó hecho añicos a los pocos minutos. Cuatro después de la expulsión, una falta favorable a los de Íñigo Pérez encontró un certero remate de Markel Arana para alojar el balón en la portería de Grego Swiderski.

La desventaja mínima que aun permitía al filial babazorro agarrarse a la esperanza de sacar petróleo de alguna llegada duró también poco, ya que en el siguiente ataque armero un balón suelto en el área lo aprovechó Marcos Pérez para sellar el 0-2 que sentenció el partido con media hora larga todavía por delante.

El Alavés B se vio perjudicado por una roja que le hizo quedarse con un jugador menos

El triple cambio que hizo Molo Casas poco después, con las entradas de Aimar González de Heredia, Lucas Moura y Jay, a la que más tarde se añadió la de Julen Lartitegi, tuvo tanto de intento de apurar las opciones como de resguardar al equipo para evitar una goleada mayor que mermara más la moral del equipo.

Fue con uno menos y estando dos goles abajo cuando fue capaz el 'Miniglorias' de crear sus mejores ocasiones, una volea de José de León que se marchó ligeramente alta y un disparo de Lucas Moura que repelió el portero visitante antes que Álvaro mandara a escasos centímetros del palo el remate posterior.

Tras haber estado cerca de recortar distancias y añadir incertidumbre a la recta final, el Alavés B vio cómo los guarismos de su derrota todavía crecían en el último minuto, al resolver Ekain un ataque eibarrés con el definitivo 0-3.

En la próxima jornada, el filial alavesista visitará al Utebo, otro equipo de la parte alta pero ante el que deberá buscar los puntos como si de un rival directo se tratara.