Marcar un hat-trick con el Deportivo Alavés es y será siempre una ardua tarea, más aún en Primera División. Los tres goles de Kike García en el Benito Villamarín les valieron a los babazorros para tomar oxígeno en su lucha por la permanencia y al propio punta manchego para dejar grabado su nombre en la historia del club. Sin olvidar la importancia de una victoria así de cara a seguir confiando en la idea del Chacho Coudet

Si alguien, eso sí, podía completar una actuación de esta magnitud era Kike. El de Motilla de Palancar está viviendo una segunda juventud en Mendizorroza, siendo de los mejores albiazules desde que arrancó la temporada, y la única duda ahora es cuándo va a sellar su renovación con el Glorioso.

Sobre si la merece o no, no hay debate. O no debería haberlo, al menos. 35 años son pocos para alguien que pone tanta ilusión en su fútbol. 

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Las mejores imágenes del triunfo del Alavés en el Villamarín E.P. /Área 11

En su segunda campaña con el Alavés, Kike ha marcado ya diez goles –dos de ellos en la Copa– y es la indiscutible referencia ofensiva. Luis García Plaza, hasta noviembre, y Coudet no han dudado a la hora de darle la titularidad y nada parece que vaya a cambiar a corto plazo. Mucho menos después de lo vivido en el feudo bético. El '17' albiazul suma las mismas dianas en Liga que estrellas de la talla de Vinícius Júnior o Alexander Sorloth.

OTROS OCHO 'HAT-TRICKS' EN PRIMERA

Para encontrar un hito como el de Kike en la historia del Alavés, hay que echar la vista atrás hasta el 4 de diciembre del 2017. Aquel día, Ibai Gómez perforó la portería de Montilivi en tres ocasiones para completar una remontada memorable. El Girona vencía 2-1 en el minuto 86, los babazorros eran colistas y las sensaciones hasta ese momento habían sido terroríficas. Nada jugaba a favor, pero el marcador acabó reflejando el 2-3

Ese encuentro, cabe recordar, fue el estreno del Pitu Abelardo en el banquillo del Glorioso. Llegó como reemplazo de Gianni De Biasi, quien había cogido poco antes el testigo de Luis Zubeldía. Sin aquella velada, seguramente, la permanencia que se logró meses después no hubiera sido posible. Fue un chute de energía brutal para una plantilla que no creía en sí misma. Un punto de inflexión que seguro quiere repetir Coudet.

Ibai Gómez celebra uno de sus tres goles en Montilivi. Área 11

Tiempo antes que Ibai y Kike, si bien estos dos han sido los únicos que lo han hecho a domicilio, también registró un hat-trick con la elástica albiazul Nené (18/9/2005). Lo hizo ante el Getafe y la diferencia es que no le sirvió al Alavés para llevarse el partido. Perdió, incluso. Los goles de Pernía, Belenguer y Riki (x2) para el 3-4 dejaron sin valor la gran actuación del atacante brasileño, todavía en activo a sus 43 años (Juventude).

Esa derrota, con Chuchi Cos en el banquillo, ya dio indicios de lo complicado que acabaría siendo el curso para el Glorioso. Pasaron otros dos entrenadores por el Paseo de Cervantes (Oliva y Luna), aunque es de sobra sabido quién dirigía al equipo, y se consumó el descenso en la última jornada. Los gasteiztarras cumplieron aquel día, superando al Deportivo de La Coruña en casa (1-0), pero el Espanyol también lo hizo in extremis.

Nené, líder con tres goles pese a la derrota contra el Getafe.

VIAJE AL SIGLO XX

El resto de babazorros con un hat-trick en Primera en su haber se remontan al siglo pasado, y eso que no hubo demasiadas campañas en la máxima categoría. Miguel Echaniz, en la 1955-56, y el mítico Primi, el curso anterior, vieron portería tres veces ante el Real Murcia (2/10/1955) y Las Palmas (5/12/1954), respectivamente. Se ganaron ambos encuentros, por 5-2 y 4-1. El de Nené, en realidad, es el único que ha acabado en derrota

El entrenador por entonces era Manuel Echezarreta –el cuarto con más partidos dirigidos en la historia del club– y el Alavés vivía su segunda etapa en la élite. Ha habido seis, para un total de 19 temporadas. La previa a la actual, además, fue la más longeva de todas, con seis campañas consecutivas entre los mejores del estado español. La de Mané, marcada por el emocionante e inolvidable periplo europeo, duró cinco. 

Manolo Olivares, cabeceando a puerta con el Alavés.

Los otros cuatro tripletes tuvieron lugar entre 1930 y 1933, y dos de ellos fueron el mismo día (27/11/1932). Cándido Urretavizcaya y Pedro Irureta le marcaron tres tantos cada uno al Racing de Santander, en lo que continúa siendo la mayor goleada del Glorioso en Primera. 8-2 concluyó aquel partido en Mendizorroza, donde, sin embargo, meses después se consumaría el descenso. Fue la jornada inaugural del campeonato.

Quedan dos momentos por mencionar y ambos pertenecen a la misma leyenda: Manolo Olivares. Curioso es, asimismo, que solo separan siete días a uno y otro. El 14 de diciembre de 1930, sus tres dianas valieron para superar al Arenas (3-2) y, el 21 de ese mismo mes, lideró el triunfo frente al Español (4-1). El de Son Servera es, por supuesto, el único futbolista en la historia del Alavés que ha logrado marcar dos hat-tricks en la élite.