El Deportivo Alavés recibe a un rival de altura en su regreso a Mendizorroza de este domingo. El conjunto vitoriano, una semana después de su amargo estreno liguero ante el Celta, se medirá al Real Betis en un encuentro al que ambos contendientes llegan con deberes por hacer en la confección de sus respectivas plantillas.
Si bien es cierto que la mayor preocupación del 'Glorioso' radica en fortalecer la retaguardia, el Betis, por su parte, está falto de referencias en la punta de lanza. La escuadra dirigida por Manuel Pellegrini se ha reforzado durante el mercado estival con futbolistas como Iker Losada, Perraud y Diego Llorente, pero todavía no ha sumado a su plantilla a un ‘nueve’ convencional.
Dadas las urgencias en el entramado ofensivo, el técnico chileno no tuvo más alternativa que apostar por Aitor Ruibal como delantero centro para la primera jornada ante el Girona. Un futbolista inexperto en esa posición, ya que su demarcación más habitual es la de extremo o lateral derecho.
No en vano, el Betis ha atado en las últimas horas al elegido para ocupar la referencia en el ataque verdiblanco y dar por cerrada la parcela ofensiva. Se trata de Vitor Roque, quien aterrizará en el Benito Villamarín en calidad de cedido procedente del Barcelona.
Aterrizaje discreto
El atacante brasileño apenas disputó 319 minutos repartidos en 14 encuentros durante el pasado ejercicio y, tras unos meses con un futuro incierto en la Ciudad Condal, Sevilla emerge como el escenario en el que podría asentarse en el fútbol de primer nivel.
Curiosamente, uno de los dos goles firmados por Vitor Roque como blaugrana tuvo lugar en el partido ante el Deportivo Alavés disputado en Mendizorroza, donde apenas jugó 15 minutos antes de ser expulsado por doble amonestación.
La llegada del ‘Tigrinho’ a Sevilla constituye todo un fichaje de campanillas para el Betis. Y es que el Barcelona se comprometió a pagar 30 millones fijos por su fichaje, que iría pagando en plazos de cinco millones cada seis meses al Atlético Paranaense. En su traspaso también se contemplaban ciertas variables (quedar entre los tres finalistas del premio 'The Best' de la FIFA o ganar el Balón de Oro) que difícilmente se van a cumplir.
Otra cuestión que ha llevado al Betis a firmar la cesión de Vitor Roque es la lesión de Bakambu, que incrementa la escasez de efectivos en la vanguardia. El veterano ariete apenas ha disputado cinco encuentros con la elástica verdiblanca desde su llegada en el pasado mercado invernal, un pobre bagaje dadas las expectativas generadas tras su regreso al fútbol español.
Además, en este mercado de fichajes, el Betis ha dicho adiós a tres atacantes como Ayoze, Borja Iglesias y Willian José. El primero de ellos puso rumbo al Villarreal, mientras que el ‘Panda’ regresó al Celta después de una cesión con escaso protagonismo en el Bayer Leverkusen.
Sea como fuere, más allá de la ausencia de una referencia ofensiva, el Betis constituye un bloque uniforme que está confeccionado para rendir en las tres competiciones. No en vano, el conjunto de Heliópolis llegará a Vitoria con un buen número de kilómetros en sus piernas, pues este jueves se mide al Kryvbas ucraniano en la previa de la Conference League. El encuentro se disputará en el KFA, un estadio de fútbol ubicado en la ciudad eslovaca de Košice.
Vitor Roque, por su parte, podría convertirse en la novedad del Betis en el choque frente al Deportivo Alavés de este domingo, siempre y cuando el acuerdo fructifique en las próximas horas y Manuel Pellegrini considere que está preparado para vestirse de corto en Mendizorroza.