El Alavés B abrió la segunda vuelta encadenando su tercera victoria consecutiva tras resolver con solvencia su compromiso ante el Náxara. El séptimo triunfo del filial vitoriano en los últimos ocho partidos llegó esta vez con goleada, un 5-1 que llevó el sello del principal referente ofensivo del Miniglorias, Unai Ropero, autor de un hat-trick en el primer tiempo y actual máximo goleador de toda la Segunda RFEF.
Sabedores de su superioridad ante el colista del grupo, los de José Manuel Aira comparecieron en Ibaia conscientes de lo que debían hacer para plasmarlo sobre el césped. Pese a que los visitantes se replegaron bien para neutralizar los primeros intentos de pisar el área de los albiazules, al paso por el cuarto de hora de juego Unai Ropero se bastó de una acción individual para resolver con un disparo cruzado que superó a Víctor Pradas para establecer el 1-0.
La primera ventaja alavesista fue sin embargo efímera, ya que nada más sacar de centro el Náxara trenzó una jugada que culminó con una certera definición Marcos Sotelo para batir a Gaizka y restablecer de inmediato la igualdad en el marcador.
Fue el aviso que pese a los 26 puntos que separaban a ambos equipos en la tabla antes de enfrentarse el partido no iba a ser fácil para el Alavés B. Tuvieron los de Aira el tesón suficiente para no perder la compostura tras el tanto encajado y, siendo fieles al fútbol que les ha encaramado a la parte alta, volvieron a poner cerco a la portería riojana. No tardaron en obtener premio de nuevo, ya que tras varios intentos de percutir por la banda, en el minuto 23 llegó el preciso centro de Eneko Ortiz que Unai Ropero convirtió con un bello remate en escorzo en el 2-1.
Todo bajo control
Con la lección aprendida, esta vez el Miniglorias sí supo consolidar la ventaja, controlando el partido a través de la posesión, reduciendo los espacios cuando el balón era de los riojanos y buscando ampliar la diferencia para evitar sustos. Un paradón de Víctor Pradas a disparo de Maroan Sannadi evitó el tercero antes que las puertas para lograrlo se abrieran de par en par en la última jugada del primer tiempo. Unai Ropero fue objeto de un penalti que él mismo se encargó de transformar para mandar el partido al descanso con un tranquilizador 3-1 y su particular triplete consumado.
Los dos goles de renta permitieron al Alavés B encarar el segundo tiempo sabiendo que el tiempo corría a su favor. Solo un gol del Náxara hubiera recobrado la incertidumbre, y aunque los de Josean García no bajaron los brazos los de Aira hicieron pocas concesiones y siguieron llevando la iniciativa.
Tardó en moverse de nuevo el marcador pero lo acabó haciendo en el minuto 73, cuando Maroan Sannadi culminó una acción ofensiva de los vitorianos para colocar el balón lejos del alcance de Víctor Pradas y sellar el 4-1. No sería aun el resultado definitivo, ya que en los minutos postreros Juanmita resolvió un nuevo ataque albiazul para redondear la matinal con el 5-1, segundo repóker de goles del Miniglorias en lo que va de liga tras el firmado en la cuarta jornada ante el Brea.