Al Alavés le llegan las primeras curvas del calendario. Inmerso en un delicado momento anímico tras sumar tan solo un punto de 12 posibles, los próximos compromisos domésticos obligarán al equipo vitoriano a dar el do de pecho para seguir fuera de los puestos de descenso.

El Glorioso afronta un mes de octubre en el que se medirá a tres rivales que compiten lejos de sus fronteras, de ahí que un calendario repleto de repechos convierta las jornadas venideras en una prueba de fuego. Pese a ello, el conjunto adiestrado por Luis García tratará de reconducir su rumbo ante algunos de los rivales más poderosos de un campeonato donde, en cualquier caso, no hay rival fácil.

El primero de ellos será el Betis, que visitará Mendizorroza este domingo a las 18.30 horas en una jornada a la que el Alavés llega bastante necesitado para tratar de seguir fuera del descenso. El cuadro sevillano, un equipo asiduo en la Europa League, se mide este jueves al Sparta Praga en la fase de grupos de la segunda competición europea, lo que propiciará, a priori, rotaciones para el compromiso liguero de Vitoria y oportunidades para los jugadores con menor protagonismo en las filas verdiblancas.

Ianis Hagi durante el partido ante Osasuna Alex Larretxi

Eso sí, la escuadra dirigida por Manuel Pellegrini es una de las más sólidas del campeonato liguero. Su amplio fondo de armario, la continuidad en el proyecto del técnico chileno y la presencia de futbolistas diferenciales como Isco, Guido Rodríguez y Ayoze convierten al Betis en un gallito del torneo doméstico. Además, viene de cosechar una convincente victoria ante el Valencia por 3-0.

El Glorioso, mientras tanto, tratará de igualar las fuerzas con el incansable apoyo de la marea albiazul, que volverá a vestir de gala a Mendizorroza en un duelo señalado para dar un golpe sobre la mesa y revertir la negativa dinámica de resultados. En los recientes derbis, el estadio del Paseo de Cervantes demostró ser uno de los más calientes del campeonato, pero la fiesta vivida en las gradas no se trasladó al verde, donde el Alavés salió malparado de los dos partidos tras no estar excesivamente afortunado ante el marco rival.

Salidas muy duras

El choque ante el Betis será el último compromiso antes del parón de selecciones de octubre. Por ello, la novena jornada adquiere tintes de ser determinante para mantener la confianza y, también, recuperar cierta tranquilidad en lo que a la clasificación se refiere. Después de los partidos internacionales, el Glorioso regresará a la dinámica competitiva con la visita al nuevo estadio de La Cerámica.

Allí le espera al cuadro albiazul el Villarreal de Pacheta. El conjunto groguet es, junto al Almería, el único en haber realizado un cambio de inquilino en el banquillo. Tras la discreta etapa de Quique Setién, el relevo técnico está tratando de impregnar otro aire dentro del vestuario del submarino amarillo. 

Ianis Hagi durante el partido ante Osasuna Alex Larretxi

El Villarreal, al igual que el Betis, compagina el campeonato doméstico con la Europa League y se ha ganado, de pleno derecho, la etiqueta de ser una de las instituciones más poderosas del fútbol estatal. 

La prueba de madurez a la que se somete el Alavés en las jornadas de octubre es evidente, pues el primer choque tras el parón de selecciones es ante un equipo repleto de futbolistas talentosos como Álex Baena, Yeremy Pino y Alexander Sorloth. 

El último rival en la cuesta de octubre será el Atlético de Madrid. El conjunto vitoriano visitará el Cívitas Metropolitano el 29 de octubre a las 21.00 horas a un rival que es imbatible en su feudo. De hecho, en los tres partidos disputados como local durante este curso, el conjunto de Simeone ha sumado tres triunfos de autor, siendo uno de ellos ante el Real Madrid, su eterno rival al que despachó con tres tantos de cabeza (doblete de Morata y uno de Griezmann).

Alex Sola durante el partido ante Osasuna Alex Larretxi

No hay duda, por tanto, de que el Deportivo Alavés tiene un exigente calendario en el mes de octubre. El balance de resultados en septiembre ha sido más bien negativo con tan solo cuatro puntos de doce posibles y, por ello, ha llegado el momento de convertir las buenas sensaciones en triunfos y, en esta misma línea, de redimirse de las últimas derrotas ligueras. 

Ya sumergido en el mes de noviembre, el Alavés tampoco podrá levantar el pie del acelerador. Tras la llegada del colista Almería a Mendizorroza, el cuadro vitoriano deberá viajar a Montjuic para dar la réplica al Barcelona, otro rival a priori inabordable cuando actúa como local. En definitiva, rivales de la máxima complejidad por el camino, aunque eso era algo que ya se sabía antes del pistoletazo de salida a una nueva edición liguera.