Sus notables actuaciones en el último Europeo sub-21 llamaron la atención de varios clubes, pero, en ese momento, Antonio Blanco ya tenía muy claro su destino. Volver a donde uno ha sido feliz siempre es una buena decisión y eso es lo que hizo este verano, cuando abandonó su casa, el Real Madrid, para firmar su regreso al Deportivo Alavés. Ahora, el centrocampista cordobés quiere demostrar su valía en Primera División, ayudando así al club babazorro a lograr la permanencia.

Semana de parón liguero, ¿está siendo muy diferente a las anteriores?

Un poco, sí. Aprovechando la ausencia de varios compañeros, nos estamos centrando más en el aspecto físico, entrenando muy fuerte para estar cada vez más cerca del nivel óptimo.

Habrán llegado satisfechos a este impás; dos victorias en cuatro partidos es un balance notable para un recién ascendido.

Sin duda. Estamos contentos gracias a esos seis puntos y, sobre todo, por el hecho de haberlos conseguido junto a nuestra afición. Para nosotros es muy importante convertir Mendi en un fortín y hacer que la gente disfrute.

¿Esperaba un inicio así? No solo por los resultados, sino también en cuanto a sensaciones.

Lo cierto es que el sentir general del vestuario es que hemos merecido algún punto más. En Cádiz pudimos haber rascado un empate y, ante el Getafe, pasó lo que pasó. Ojalá seamos capaces de mantener esa buena imagen a la vuelta del parón.

¿Cómo se explica esa resolución arbitral en el Coliseum? Se pita el penalti de Abqar y no el de Guridi, que es igual e, incluso, más claro.

Son decisiones que muchas veces no entendemos, pero el fútbol es así y tenemos que vivir con ello. En la repetición se ve que es un codazo clarísimo.

Se dice que los centrocampistas son los futbolistas más analíticos sobre el césped, ¿qué fortalezas le ve al Alavés hasta ahora?

Bueno, creo que estamos mejorando mucho tanto con el balón como sin él, y eso es muy importante. Nuestro objetivo debe ser aprovechar los momentos de dominio, atacando los espacios, y luego hacernos fuertes atrás cuando los rivales lleven la batuta. En la medular, además, es fundamental que sepamos interpretar cuándo dar velocidad o cuándo calmar los partidos.

"Decisiones como las del Coliseum son las que no entendemos; el codazo a Guridi fue clarísimo"

¿Y debilidades?

Siempre hay cosas que perfeccionar. Lo primordial, al menos en este punto, es que las últimas incorporaciones cojan los mecanismos que pide el míster y se adapten lo antes posible al equipo. De momento, considero que vamos por el buen camino, pues veo un grupo muy comprometido, con todos sus integrantes dispuestos a sumar.

Respecto a los recién llegados, ¿qué importancia le da a que haya en el vestuario una figura como la de Kike García? Falló dos penaltis ante el Valencia y ni se inmutó.

Nos da muchísimo. No es fácil seguir conectado al choque después de dos errores así y él lo hace con total naturalidad. Esa experiencia que tiene va a ser fundamental durante la temporada, no tengo ninguna duda.

Ha hablado ya de lo colectivo, ¿cómo se está sintiendo en el aspecto individual?

Bien, cada vez mejor. Es verdad que vengo de acabar tarde, porque el Europeo retrasó toda mi preparación, pero me veo con confianza, y también muchas ganas, de ayudar lo máximo posible al equipo. Jornada a jornada.

¿Cómo lleva la competencia por el puesto? Ha ido rotando con Benavídez hasta ahora.

Todos queremos ser titulares y sumar muchos minutos, sin embargo, soy consciente de que lo más importante es el grupo. Habrá partidos más adecuados para Carlos y otros para mí; la labor de ambos es trabajar duro para ponérselo difícil al míster.

Antonio Blanco, durante su entrevista con DNA en Ibaia. Pilar Barco

¿Qué diferencias está notando entre Primera y Segunda División?

Ambas categorías son muy complicadas, pero sí es cierto que en la élite tienen más valor los pequeños detalles. Sabemos que nos van a castigar cualquier error que cometamos, pues nos enfrentamos a los mejores jugadores del mundo, y nuestro objetivo debe ser minimizarlos y, al mismo tiempo, aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente.

¿Cree que jugar en la máxima categoría favorece a su estilo de juego? Ahora, aunque no pueda equivocarse, sí que tiene más espacios.

Sí, obvio. Soy un futbolista al que le gusta estar en contacto con el balón constantemente, asociándome con los compañeros, y es verdad que en Primera hay más momentos para ello. Al igual que la exigencia es muy alta, también lo es la recompensa por hacer las cosas bien.

Siendo, como dice, un centrocampista asociativo, debe sentirse cómodo teniendo al lado a alguien como Ander Guevara, quien también destaca en ese aspecto.

Así es. Siempre es bonito coincidir sobre el césped con compañeros que no temen a combinar y sacar el balón jugado. Aparte, considero que, con el paso de las jornadas, nos vamos a ir entendiendo mejor y eso va a serle muy útil al grupo.

Algo curioso de LaLiga es que parece no haber media tabla; la mitad de los equipos pelean por entrar en Europa y todos los demás están metidos en la batalla por la permanencia. ¿Es positivo que haya tantos rivales directos?

(Ríe) No lo sé, sinceramente. Lo que sí tengo claro es que, a sabiendas de que esto va a ser muy largo, lo mejor que podemos hacer es centrarnos en nuestro objetivo e ir partido a partido. Ningún oponente nos lo va a poner fácil.

Su anterior experiencia en Primera, como parte del Cádiz, no fue demasiado fructífera, ¿por qué cree que, con el Alavés, sí le van a salir bien las cosas?

Venir a un club en el que todos sus integrantes me conocen y son conscientes de lo que puedo aportar es un buen motivo para ser positivo. Además, estoy convencido de que este es el lugar ideal para hacer mi fútbol y seguir creciendo.

"Pese a que todos queremos ser titulares, lo más importante es el equipo; habrá partidos más adecuados para Carlos (Benavídez) y otros para mí"

¿Qué le ayudó a superar esa mala etapa en el Nuevo Mirandilla?

Mi familia, sin duda. No es fácil salir del Real Madrid, donde lo había tenido todo, en busca de minutos y no encontrarlos. Hace falta fortaleza mental para no venirse abajo en momentos así y es ahí cuando más se nota el apoyo de tu gente. Luego, como es lógico, la confianza que me transmitió el Glorioso los seis meses siguientes también fue fundamental.

¿Cómo fueron las negociaciones por su fichaje este verano?

Tenía varias opciones sobre la mesa, eso es cierto, pero mi postura fue clara desde el principio. En el momento que Sergio (Fernández) contacta con mi representante y el Real Madrid, no hay mucho más que hablar por mi parte. Quería ir a un lugar en el que me sintiera valorado, y ese era y es el Alavés.

Aun así, abandonar la que había sido su casa durante tantos años no tuvo que ser fácil.

Está claro. Aunque tenía claro que era el momento de salir de allí e iniciar una nueva etapa, no puedo estar más agradecido al club blanco y todos sus integrantes. Ellos me han convertido en la persona y el futbolista que soy en la actualidad.

La permanencia pasa por Mendizorroza, ¿verdad?

Seguro. Ya lo hemos visto en este inicio liguero, con dos victorias en dos partidos. La unión entre la afición y la plantilla es increíble, lo cual me sorprendió mucho la primera vez que jugué aquí, y debemos aprovecharla.

"NUNCA HABÍA TEMBLADO POR EL FÚTBOL HASTA ESE PENALTI DE VILLALIBRE"

¿Le dolió mucho perderse el ascenso?

Sí, cualquier futbolista aspira a disputar ese tipo de partidos. Afortunadamente, mi ausencia no fue en vano; pude participar en el Europeo sub-21 y esto, a decir verdad, también me hacía mucha ilusión. Hubo una disparidad de emociones.

El día que se despidió de sus compañeros, ¿tenía la certeza de que iban a conseguir el objetivo?

No tenía ninguna duda. Habiéndoles visto entrenar cada día, y estando el grupo tan unido como estaba, sabía que merecíamos el ascenso.

¿Qué sintió segundos antes de que Asier Villalibre ejecutara el penalti?

Tensión. Nunca había temblado por el fútbol y esa vez no pude evitarlo. No es fácil mantener la cabeza tranquila cuando sabes que se va a decidir la temporada en el último minuto.

Tampoco estuvo en la celebración, pero seguro que se sintió parte de la misma.

Me repasé todos los vídeos habidos y por haber, la verdad. Fue muy bonito ver cómo se volcó toda la ciudad y creo que la ilusión de aquel día aún permanece. Sinceramente, estamos sintiendo muy cerca a la afición en este inicio del campeonato y eso es fundamental para seguir creciendo.

Echando un vistazo al pasado, ¿en qué futbolistas se fijaba cuando aún no había llegado a ser profesional?

Mi referente siempre ha sido Xabi Alonso, tanto por jugar en mi posición como debido a sus características. Luego, con el paso de los años, me centré mucho en Toni Kroos, fue un auténtico lujo poder aprender de él cuando tuve la oportunidad de entrenar con el primer equipo.

¿Tuvo siempre claro que quería ser futbolista?

Para nada. Sí es cierto que mi familia es muy futbolera, pero yo jugaba por pasión. Quemar etapas fue lo que, poco a poco, me hizo creer que tendría posibilidades de dedicarme a esto. Entrar en la cantera del Real Madrid fue el punto de inflexión.

Por último, ¿a qué dedica su tiempo libre?

A mi pareja y a mí nos gusta mucho salir a pasear por Vitoria con nuestro perrito. La gente de aquí es muy respetuosa y eso nos permite hacer esa vida normal que a otros compañeros de profesión se les complica.

Antonio Blanco, durante su entrevista con DNA en Ibaia.

Antonio Blanco, durante su entrevista con DNA en Ibaia. Pilar Barco