La hermandad entre las aficiones del Cádiz y del Alavés quedó patente en el duelo de la jornada inaugural de Liga entre ambos conjuntos.

La peña cadista Gasteiz Horia, nacida en la capital alavesa, ejerció de anfitriona de la hinchada alavesista que asistió al Nuevo Mirandilla en las horas previas a la cita deportiva.

El buen ambiente en la previa se mantuvo durante el choque con aficionados de ambos equipos viendo juntos el partido en diferentes zonas del estadio.

La buena relación entre los aficionados amarillos y albiazules vivió un capítulo especial en Mendizorroza en el último partido de la temporada 2021-22.

Con el Alavés ya descendido, el Cádiz se jugaba la salvación en Vitoria y muchos abonados del club babazororo facilitaron sus carnets o sacaron entradas para los cadistas que se desplazaron hasta la capital alavesa para empujar a su equipo, ante los elevados precios y la dificultad para encontrar billetes para la afición visitante.

Desde entonces la simpatía entre ambas hinchadas es patente, hasta el punto de que una ikurriña con el escudo del Alavés luce en uno de los fondos del Nuevo Mirandilla en cada partido.

La de ayer era la primera ocasión en la que ambos equipos se volvía a enfrentar desde esa última jornada de hace dos temporadas, en la que los gaditanos lograron la permanencia en Primera ganando en Mendizorroza.

Y quedó claro que la afición del Cádiz no olvida el gesto de muchos alavesistas.

El Deportivo Alavés y su afición fueron despedidos con aplausos y cánticos de “Vitoria es de Primera” o “Alavés, Alavés” por los aficionados del Cádiz, felices por los tres puntos logrados ante los de Luis García Plaza en esta primera jornada de Liga.

Un bonito gesto que seguro que hizo menos amargo el trago de la derrota para los alavesistas presentes en el estadio.