De nuevo a Primera. No ha tardado mucho en regresar el Deportivo Alavés a la Liga de las Estrellas. Descendió el pasado ejercicio y ha subido en este. Efecto rebote. Ascenso. Uno más. El sexto en la historia del conjunto albiazul.
Este último irá ligado a un final digno de Hollywood. De película de suspense. A la altura del mejor Alfred Hitchcock. Así fue el desenlace del sexto ascenso del cuadro babazorro, que quedará marcado por el gol de Villalibre desde el punto de penalti cuando la prórroga estaba llegando a su fin.
El Búfalo pasará a la historia como el jugador que marcó ese tanto del ascenso como en su momento lo hicieron otros futbolistas históricos, como Manolo Serrano en el curso 1997-98.
Una imagen para la historia. La del sexto ascenso del Deportivo Alavés. 97 años después de celebrar el primero, los albiazules pueden disfrutar de nuevo de estar en Primera División. Mucho ha llovido desde la primera vez que el cuadro babazorro jugó en la máxima competición del fútbol estatal. Fue un lejano 1930 cuando el cuadro babazorro firmó una temporada espectacular que se culminó con el salto de categoría.
El Deportivo Alavés se proclamó además campeón de Vizcaya, federación a la que estaba adscrito. Esa primera etapa en la División de Oro duró tres temporadas y terminó en 1933 cuando el equipo, huérfano de figuras como Ciriaco y Quincoces y sumido en una crisis financiera, regresó a Segunda.
20 años de espera para el segundo
Si ahora se ha subido tan solo una temporada después, en aquella ocasión la entidad albiazul tardó la friolera de 20 temporadas en regresar a Primera. En 1954 el conjunto gasteiztarra consiguió su segundo ascenso con el técnico Manolo Etxezarreta al mando. Esta vez su estancia en Primera fue más corta, ya que tras dos campañas el equipo regresó a Segunda en 1956.
Tiempos duros. Una larga travesía por el desierto. Si antes fueron 20 temporadas las que necesitó el conjunto albiazul para ascender a Primera, el tercer ascenso se hizo esperar mucho más. Muchísimo.
No en vano, el Alavés necesitó 42 temporadas para volver a inscribir su nombre entre los equipos participantes de Primera División. En el curso 1997-98, bajo la batuta de Mané, el cuadro babazorro retornaría a Primera por la puerta grande. Dos goles de Manolo Serrano y uno de Sivori contra el Rayo Vallecano dieron a la escuadra del Paseo de Cervantes su tercer ascenso a Primera División.
Esta fue la etapa más gloriosa de la historia del club, con dos participaciones en la Europa League (por entonces Copa de la UEFA) y el recordado subcampeonato europeo de 2001 tras caer en la brillantísima final de Dortmund ante el Liverpool por 5-4 en la final más espectacular de la historia en el torneo.
En 2003 y tras cinco campañas seguidas en Primera, el equipo certificó su descenso a la División de Plata, algo que compensaría dos años después, en 2005, con su cuarto ascenso a la máxima categoría, esta vez bajo el mandato del ucraniano Dimitry Piterman, aunque en esta ocasión la aventura solo duró un año tras una convulsa temporada en la que los problemas extradeportivos estuvieron a la orden del día.
Seis años y descenso
Por último, el quinto y último ascenso, hasta el logrado ayer frente al Levante, es el más reciente en la memoria de los aficionados, ya que fue el más largo, seis temporadas, tras subir con José Bordalás al frente del banquillo en el curso 2015-16 y perder la categoría en la 2021-22.
Ahora, 398 días después, el Deportivo Alavés vuelve a ser de Primera. Esta vez, el inquilino del banquillo ha sido Luis García Plaza. El madrileño dijo hace unos meses que el Alavés iba a lograr el ascenso y ha cumplido su palabra. Su nombre irá ligado al sexto ascenso del Alavés .
