Santi Carpintero no es, eso sí, el único futbolista que ha podido defender la camiseta tanto del Deportivo Alavés como el Levante en la época más reciente de ambos clubes. Actualmente, ya lo hace Jason Remeseiro, a quien, cabe mencionar, no guardan demasiado buen recuerdo en Orriols por haberse marchado a su máximo rival –el Valencia– y poco antes lo hicieron otros como Zou Feddal, Víctor Camarasa y Deyverson.

Jason es, en la actualidad, el único jugador con pasado granota que tiene el conjunto babazorro en su amplia plantilla

Estos tres llegaron a Mendizorroza en la temporada 2016-17, justo después del éxito conseguido por la plantilla de José Bordalás, y pudieron dejar su nombre grabado en la historia albiazul. Ahora bien, no sin antes tener que enfrentarse a las dudas sobre todos ellos, pues se incorporaron al Glorioso después de una muy mala temporada en el Ciutat de València que derivó en el fatídico descenso a Segunda División de la entidad granota.

Como parte del Alavés, y a las órdenes de Mauricio Pellegrino, Feddal, Camarasa y Deyverson certificaron una permanencia muy holgada y, además, ayudaron a conseguir el billete a la primera final de Copa de la historia babazorra junto a otros grandes jugadores como Pacheco, Femenía, Laguardia, Theo, Llorente, Manu García, Ibai o Edgar. Algo que, sin lugar a dudas, les convierte en integrantes ilustres del club del Paseo de Cervantes.

Antes de triunfar en Mendizorroza, tanto Mané como Pablo Gómez pasaron un año, sin demasiado éxito, en el club granota

Varios años antes, otro exgranota que aterrizó en Vitoria-Gasteiz para triunfar, aunque en su segunda etapa, fue José Manuel Esnal Mané, quien, no debe olvidarse, también llevaría a los de Orriols a Primera en 2006. Tras mucho tiempo, y muy bueno, en el Lleida, el técnico de Balmaseda probó en el Mallorca, luego en el Levante y, posteriormente, regresó a Mendizorroza para marcar lo que, a día de hoy, se sigue recordando como la época más gloriosa del conjunto albiazul.

El ascenso a élite, con los Leal, Karmona, Téllez, Desio, Serrano, etc., fue el primer paso y luego llegaron cinco campañas consecutivas en esa máxima categoría. Entremedias, no debe olvidarse, también hubo dos participaciones europeas (Uefa Cup) y, en la primera de ellas, el Glorioso se ganó el corazón de todos los aficionados al fútbol, alavesistas y no, gracias a su actuación de coraje en la final frente al Liverpool en el Westfalenstadion alemán.

Parte de aquel gran equipo, por cierto, también formó otro gran ilustre, y con pasado en el Levante, como Pablo Gómez. Aún habiendo ya debutado como albiazul, el centrocampista vitoriano decidió vestir una temporada (1996-97) la casaca granota para volver a la siguiente, ya con Mané en el banquillo, y proseguir con su leyenda babazorra.