La plantilla del Deportivo Alavés ha recibido el aliento por parte de su incansable afición durante el entrenamiento de esta mañana. Con motivo de la festividad por el día de Jueves Santo, cerca de 500 albiazules arroparon al Glorioso en la sesión matutina desarrollada en Ibaia. Desde las 10.30 horas se formó una larga fila formada por jóvenes y familias deseosos de ver a sus ídolos en plena acción.
Tan pronto como los futbolistas saltaron al tapete de Ibaia los seguidores babazorros alentaron a los suyos con el objetivo de dar ese impulso vital para afrontar la recta final del curso. Entre los más aclamados figuraron Sivera, quien recibió múltiples peticiones para regalar sus guantes, y también otros como Tenaglia, Duarte y Laguardia, futbolistas de recorrido en la disciplina vitoriana.
El entrenamiento a puertas abiertas, que fue el cuarto del curso con libre acceso a la afición, volvió a demostrar la fidelidad por parte de los seguidores albiazules. Niños, niñas y babazorros de todas las edades mostraron especial atención a cómo se desarrollaron los ejercicios de la sesión. Todo ello hasta que, una vez finalizado el entrenamiento, la plantilla, encabezada por Luis García, repartiese autógrafos y se fotografiase con la afición congregada en la ciudad deportiva.
Benavídez sigue trabajando
Por otro lado, Carlos Benavídez está inmerso en su proceso de recuperación y aunque comenzó la sesión junto al resto del grupo, trabajó al margen durante la media hora final. En ese tramo de tiempo se le pudo ver con muchas ganas de regresar a la dinámica competitiva y realizó trabajos de adaptación física.
No en vano, su músculo en la medular fue uno de los argumentos por los que el Glorioso realizó una notable primera vuelta, y la llegada del charrúa de cara a las últimas jornadas promete ser una incorporación de gran valor.
Jason Remeseiro, que está viviendo sus mejores días como futbolista albiazul tras recuperar protagonismo sobre el verde, atendió a los medios de comunicación al término del entrenamiento y reflexionó sobre las últimas jornadas que le esperan al Alavés. “Quedan ocho finales por disputar, hay que sacarlas adelante. Queremos seguir en la misma línea, sumar de tres y no descolgarnos de la parte alta. Es muy importante el próximo partido para seguir así hasta el final de temporada”, manifestó.
El bache del último mes está más que superado tras dos recientes victorias de gran mérito ante el Tenerife y el Huesca, ambas por la mínima. En este sentido, el extremo gallego, igualmente aclamado por la afición que siguió el entrenamiento en Ibaia, aseguró que las sensaciones del equipo son buenas. “El fútbol cada fin de semana te da una opción de resarcirte, de cambiar el hábito que llevas y venimos de dos semanas realmente buenas”.
Jason, de hecho, reconoció sentirse con confianza por parte de Luis García. Algo que es decisivo para que pueda marcar las diferencias desde el carril derecho. “Me hizo muy feliz alcanzar los 200 partidos entre Primera y Segunda, no sabía de esos datos hasta poco antes del partido. Es importante sumar individual y colectivamente. Hay que seguir en esta línea. Cuando tienes continuidad, sientes confianza y te salen las cosas, rindes mucho mejor”, concluyó el gallego, quien valoró el duelo ante el Andorra como un partido en el que el Alavés tendrá que “explotar sus armas”.