La fortuna no sonrió este domingo al Deportivo Alavés. Y es que las albiazules cuajaron un buen encuentro que terminó decantándose para el Atlético por simples despistes. Aunque las madrileñas se adelantaran en el marcador gracias a su calidad, las Gloriosas controlaron el tempo e impidieron que las visitantes desplegaran su juego. Sheila logró el primer gol del partido en la recta final del primer tiempo con una vaselina para enmarcar. A pesar del tanto visitante, las vitorianas no bajaron los brazos y tras el paso por los vestuarios se logró el empate merced Carla.
Sin embargo, prácticamente en la siguiente jugada, un gol en propia puerta de Camila Sáez hizo que el Atlético de Madrid se adelantara de nuevo en el marcador. Aunque las Gloriosas tuvieron algunos minutos más espesos, nunca bajaron los brazos y lo intentaron hasta el final, pero el empate no terminó por llegar.
El partido comenzó con poco ritmo y con ambos conjuntos tanteándose. Sin embargo, con el transcurso de los primeros minutos las albiazules fueron haciéndose con la posesión del esférico y aunque no terminaban de generar un peligro claro, sí que estaban merodeando la portería rival.
Además, las vitorianas estaban muy bien posicionadas sobre el césped y mantuvieron maniatadas a las madrileñas sin que estas pudieran dar dos pases seguidos. Es más, el único acercamiento visitante fue un disparo lejano a balón parado de Maitane, que además se marchó desviado.
Carla Armengol igualó al inicio de la segunda mitad el tanto de Sheila, pero la alegría vitoriana apenas duró tres minutos ante el mazazo posterior que supuso el gol en propia meta de la central chilena
Mientras tanto, las Gloriosas continuaron tocando y moviendo bien el balón, pero todavía sin poder mirar a portería. El encuentro alcanzó el ecuador de la primera parte y poco a poco los equipos iban acercándose más a la portería rival. Por un lado, las visitantes tuvieron una buena ocasión por la banda izquierda en las botas de Lundkvist, pero su disparo cruzado no vio portería. Mientras que las albiazules intentaban generar peligro por las bandas, tanto con Chamorro como con Carla, pero sus centros no terminaban de encontrar a nadie.
Sin embargo, cuando el partido estaba más igualado, la calidad visitante apareció en las botas de Sheila con una vaselina imparable para Jana. El gol visitante aturdió a las albiazules, que dejaron de generar juego pero tampoco bajaron los brazos y no permitieron que el Atlético de Madrid creara más ocasiones. Las visitantes no tuvieron mucha fortuna, ya que en la recta final de los primeros 45 minutos, Manolo Moral, tuvo que realizar un cambio por la lesión de Irene.
Un error fatídico
El paso por los vestuarios no pudo sentar mejor a las albiazules, ya que prácticamente nada más comenzar la segunda parte, el Alavés logró el empate gracias a Carla Armengol. La extrema empató el encuentro en un contraataque por la banda izquierda sin que ninguna jugadora rival pudiera pararla y en el mano a mano no falló ante Gallardo.
Sin embargo, muy poco duró la alegría en el equipo albiazul, ya que en la siguiente jugada un malentendido entre Sáez y Jana provocó el gol en propia puerta para que el Atlético se pusiera de nuevo por delante en el marcador.
El entrenador visitante no quiso sustos a pesar de dominar en el luminoso y realizó un doble cambio para mantener la intensidad en sus jugadoras. Las locales se encontraban noqueadas y Lucía Moral, que acababa de saltar al césped, recibió un balón totalmente sola dentro del área y cerca estuvo de ampliar la renta en el marcador, pero su disparo lo atrapó Jana.
Los problemas se le empezaron a acumular a Juaristi, que vio cómo Carrillo se tuvo que retirar lesionada del terreno de juego. El entrenador vasco aprovechó el momento para dar entrada a Ornella y Ane Miren con el fin de intentar reactivar a sus jugadoras en busca del empate. Algo que casi logra Gema a balón parado, pero el disparo de la falta lo detuvo de forma espectacular Gallardo sacando el balón por toda la escuadra.
El encuentro encaró la recta final y el Deportivo Alavés encerró a las madrileñas en su área. Sin embargo, las visitantes estuvieron muy listas frenando el ritmo del partido y las Gloriosas no pudieron empatar en un día donde merecieron más.
