El Deportivo Alavés puso fin a su extraordinaria racha de cinco victorias consecutivas después de un enfrentamiento en el que se echó de menos la pegada en el área rival. Pese a que el Glorioso tuviese varias ocasiones de gol para, al menos, poner una mínima ventaja sobre el casillero. Un Escandell imperial y una zaga rocosa como la del Cartagena impidieron al conjunto vitoriano sumar los tres puntos por sexta semana consecutiva.
El empate sin goles que reflejó el casillero fue un claro síntoma de la dinámica en la que discurrió el duelo entre dos equipos que se controlaron al detalle. Ambas escuadras se neutralizaron y trataron de minimizar las cualidades del adversario y fue así como las escasas ocasiones claras, teñidas de albiazul, fueron repelidas por un Escandell imbatible.
Es cierto que los pupilos de Luis García hicieron méritos para poder sumar tres nuevos puntos, pero en esta ocasión, los vitorianos echaron de menos su acierto en los metros finales y se tuvieron que conformar con un punto. De hecho, el guardameta del Cartagena detuvo los remates a bocajarro de Sylla y Abqar, que se dieron de bruces ante los ávidos reflejos del cancerbero blanquinegro.
Reajuste sin premio
Luis García detectó la falta de finura de los suyos en el último tercio del campo y, por ello, trató de agitar el árbol en la segunda mitad. Los primeros encargados de revolucionar la espesa velada fueron Villalibre y Alkain, que aportaron cierto empuje en campo contrario pero que, al igual que sus compañeros, tampoco gozaron de esa letal precisión.
Después, el técnico babazorro revolucionó su sala de máquinas con un doble cambio para dar entrada a Salva Sevilla y Rober, que pese a su insistencia en la creación de jugadas no recogieron premio alguno. Quien se tuvo que conformar con ver el partido desde el banquillo fue Miguel, que pese a estar disponible para afrontar el último tramo del encuentro, no pudo hacer acto de presencia. La doble punta formada por Villalibre y Miguel, un posible recurso para duelos espesos como el del Cartagena, no fue empleado por el técnico babazorro, que confió en la finura técnica de Rober para introducir balones entre líneas.
Pese a no poder sellar el triunfo, el Alavés sí que sumó un valioso punto para su particular lucha con los primeros clasificados. Tal y como ha recalcado Luis García durante numerosas comparecencias de prensa, un factor que resultará decisivo hasta el final del curso es que el cuadro vitoriano sea un equipo “sumatorio”. En este sentido, el rigor defensivo de la zaga albiazul permitió al Glorioso registrar una nueva portería a cero para, al menos, no irse a casa de manos vacías.
Ante el Cartagena, el conjunto gasteiztarra ratificó su décima portería a cero en el campeonato doméstico, un factor que otorga cierto mérito al sufrido empate logrado ante el cuadro levantino. Y es que la zaga albiazul, liderada por dos pilares como Abqar y Sedlar, se mostró solvente a la hora de extinguir cualquier contragolpe del conjunto blanquinegro. Si bien es cierto que el empate en Mendi no es un resultado brillante, la realidad es que el Glorioso acumula seis jornadas consecutivas sin caer derrotado, una dinámica que se ajusta a las expectativas de un equipo que sigue formando parte de las quinielas para el ascenso junto a otros serios candidatos como Las Palmas, Levante, Eibar y Granada.
