El Alavés echa de menos su feroz pegada

Para intentar mantener la reciente dinámica, Luis García cumplió con lo adelantado en rueda de prensa y realizó un total de tres cambios respecto al duelo de la semana pasada ante el Ibiza. Rubén Duarte, como se esperaba, recuperó su sitio en el lateral izquierdo, donde había jugado Javi López; Jon Guridi fue de nuevo titular en lugar de Rober González; y Mamadou Sylla formó en la punta del ataque en detrimento de Asier Villalibre.

Los cambios en la alineación, eso sí, poco o nada cambiaron la idea del equipo albiazul. Desde que el colegiado García Verdura señaló el inicio del encuentro, el Alavés impuso su opresiva presión en campo rival –complicando así las triangulaciones del Cartagena– y, siempre que recuperó el balón, no dudó en buscar rápido la portería rival. Algo en lo que, como en anteriores jornadas, destacaron las verticales carreras de Luis Rioja. 

Reseñables fueron también, en esa misma línea, las arrancadas de Sylla. El delantero senegalés recibió varios balones interesantes a la espalda de la defensa y, aunque estos no le sirvieron para plantarse dentro del área, sí que los empleó para complicarle la tarde al central albinegro Datkovic. Sobre todo, en el momento que Kiko Olivas, con molestias, tuvo que ser sustituido por Alcalá, otro defensor fuerte por alto, pero lento en el repliegue.

Lo anterior, sin embargo, no hizo que el Alavés generase ocasiones lo suficientemente claras como para adelantarse en el marcador. Ambos guardametas fueron meros espectadores del partido durante la primera mitad y, en este sentido, el único susto serio para los pupilos de Luis Carrión llegó en la recta final, cuando el mencionado Rioja, bastante escorado, pisó el área albinegra y chocó Escandell al intentar, sin éxito, una vaselina.

Asimismo, en cuanto a la parcela defensiva, lo cierto es que los babazorros mostraron una vez más la fortaleza que les está caracterizando últimamente. El Cartagena intentó crear peligro por medio de múltiples centros, en especial a través de jugadas a balón parado, y en la medular destacó, en especial, Pablo De Blasis, quien, con sus pases en profundidad, fue capaz de encontrar espacios mediante los que poner en problemas a la zaga gasteiztarra.

Ahora bien, el paso por los vestuarios animó a uno y otro equipo. Primero avisó Sylla, cuyo cabezazo, a centro de Jason, provocó una bonita estirada de Escandell; después tuvieron la suya Guridi y Rioja, aunque ninguna de las dos fue tan clara como la del atacante senegalés; y, finalmente, fue el extremo visitante Ureña el que respondió con un potente remate lejano que tuvo que despejar in extremis Sivera. 

El empate, no obstante, se mantuvo en el electrónico y ahí apareció la figura de Luis García, quien agitó el árbol para dar un plus a su escuadra. En concreto, Blanco, Jason, Guridi y Sylla abandonaron el terreno de juego para dejar sitio a Salva Sevilla, Xeber Alkain, Rober y Asier Villalibre. Esto último derivó en un intercambio de golpes y ahí los albiazules fueron protagonistas, pero la pólvora de otros días no hizo acto de presencia.

Y no por falta de ocasiones, cabe mencionar. Abqar, en una acción de estrategia, dispuso de la más clara de toda la tarde –su testarazo lo sacó en la línea Escandell– y Alkain, en otra jugada a balón parado, se encontró con el pecho de Alcalá. Fue mejor el Glorioso, aunque no lo suficiente para llevarse los tres puntos. Ahora, solo queda pensar en la difícil visita al Villarreal B del próximo lunes.