El derbi vasco ya calienta motores desde la mañana por las calles de Vitoria. Alavés y Eibar se miden esta noche a las 21.00 horas en Mendizorroza en un duelo de altos vuelos que supone una final anticipada para ambos equipos en la pelea por el ascenso. 

Antes de que el balón eche a rodar, se están viviendo las horas previas con deportividad y máximo respeto entre dos aficiones con muchos nexos de unión y con un objetivo entre ceja y ceja desde que la temporada vivió su pistoletazo de salida: El ansiado ascenso a Primera.

Dada la cercanía geográfica entre la localidad guipuzcoana y la capital alavesa, separadas por apenas 50 kilómetros, son centenares los seguidores armeros que han empezado ya a dar colorido a las calles gasteiztarras y animarán a los hombres de Gaizka Garitano en el recinto del Paseo de Cervantes. 

En concreto, se espera a más de 1.000 aficionados del Eibar después de que el Alavés enviara 900 localidades a su vecino que se agotaron rápidamente. La cordialidad entre ambas aficiones, que durante décadas han sido rivales en prácticamente todas las categorías del fútbol estatal, está presidiendo las horas previas al choque y permitirá que esta noche se viva un ambiente de gala en Vitoria.

También está prevista la celebración de una comida de hermandad entre aficionados alavesistas y armeros en la céntrica Sociedad “Zabaldegia”, organizada por el colectivo ‘Eibar-Gasteiz Elkartea”. 

Ilustres embajadores del Glorioso como Javier Cameno y Asun Gorospe han sido invitados al ágape en un claro ejemplo de las buenas relaciones que mantienen tanto los clubes como sus respectivas masas sociales. A las 14.30 horas se ha producido la foto de familia junto a la escultura vegetal “Vitoria-Gasteiz” en plena Virgen Blanca.