Bajar dos categorías voluntariamente, salir del fútbol profesional y pasar de Primera División (LaLiga Santander) a la tercera categoría (Primera Federación). Difícilmente explicable, pero entendible. Así es Lucas Pérez. 'O neno' regresa a su ciudad y al equipo de su corazón para cumplir un sueño.

Sí, un sueño. Así lo escribió el propio delantero horas después de convertir su tercer gol esta temporada en Liga con el Cádiz, el que permitió a los gaditanos rescatar un punto ante el Almería. Fue su último acto de servicio, el de un jugador comprometido al máximo en el campo, que suele despedirse de sus ex dejando algún gol el día del adiós.

Al Cádiz llegó el exjugador del Deportivo Alavés hace algo menos de un año traspasado por el Elche. Contribuyó a la permanencia de los gaditanos y, una vez resuelta, trató de sumarse al Deportivo en el playoff de ascenso a LaLiga SmartBank. El primer intento no prosperó.

El Dépor se quedó en Primera Federación tras dilapidar ante el Albacete la ventaja de afrontar la final por el ascenso en su campo, aunque fuera 'teóricamente' neutral, y la posibilidad de ascender si empataba a la conclusión de la prórroga. Comenzó ganando, le empataron en la recta final del choque y le derrotaron en la segunda parte del tiempo extra.

A pesar de quedarse fuera del fútbol profesional por tercera temporada consecutiva, Lucas volvió a tratar de sumarse al proyecto blanquiazul en verano. Tenía la palabra del presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, de salir en caso de que el club gallego, uno de los nueve campeones de Liga, hubiera logrado subir de categoría.

En el nuevo escenario, con el Deportivo en Primera Federación, el club gallego contactó tarde con el Cádiz, a finales de agosto. No hubo opción por parte de los andaluces. Lucas, pese a intentar salir, aceptó quedarse en el Cádiz, del que ahora se va como máximo goleador con tres tantos en trece partidos, cinco como titular, para volver a llevar el 7 a la espalda en la camiseta blanquiazul.

Ha tenido que pagar por su salida del Cádiz

Para hacerlo realidad, tuvo que volver a poner de su parte. No solo voluntad, sino también dinero. Y el Dépor, hacer un esfuerzo para contratarle. Esta vez, en el tercer intento, se dio.

Lucas cambia la élite por el barro. "Me voy a cumplir un sueño", publicó en sus redes sociales después de despedirse del Cádiz con agradecimiento y el orgullo de "defender y luchar con coraje y corazón la camiseta" amarilla.

El sueño es Primera Federación y el ascenso con el Deportivo al fútbol profesional, en el que ya había vestido la elástica blanquiazul -está a cuatro partidos de cumplir los cien- en LaLiga Santander. A partir del próximo domingo, ante Unionistas de Salamanca, intentará hacerlo realidad en un equipo que cambió de entrenador después de siete jornadas disputadas y que está a cuatro puntos de los líderes.

De momento, su recibimiento ha sido espectacular por parte de una afición que le adora y que desde este momento, viendo este gesto de amor por sus colores y su ciudad lo hará aún más.