Caerse, sobre todo en la búsqueda de un objetivo tan exigente como el que está persiguiendo el Deportivo Alavés, no es ningún fracaso. En ocasiones, incluso, un bache en el camino puede ser hasta positivo, pues en las derrotas muchas veces se aprende más que en las victorias. Y en ese punto, precisamente, está ahora la plantilla encabezada por Luis García Plaza; con la moral golpeada tras lo sucedido en Los Cármenes y el Heliodoro, pero dispuesta a ofrecer una nueva gran actuación a su afición, la que nunca falla.

No será fácil, porque, desde las 21.00 horas, el Glorioso deberá verse las caras con el enrachado Levante, pero, si alguien puede parar en seco la gran dinámica granota, ese es el conjunto babazorro. Para ello, antes de nada deberá recuperar la fortaleza defensiva que había mostrado hasta su visita a tierras nazaríes; esa, en concreto, que le llevó a ser durante varias jornadas uno de los equipos de Segunda División con mejores registros en dicha parcela, además de, obviamente, brindarle varios triunfos importantes.

Seriedad atrás, capacidad de adaptación a lo que propongan los visitantes y, cómo no, también acierto. Esto último, teniendo en cuenta el desenlace de otros duelos directos, será fundamental, aunque es lo que menos se puede trabajar, tal y como comentó Luis García en su comparecencia de ayer. Sea como fuere, si no se encuentra acierto en ataque, siempre pueden entrar en juego las acciones a balón parado, al igual que lo hicieron de manera decisiva en los anteriores triunfos gasteiztarras.

Todo ello, eso sí, deberá ocurrir en Mendizorroza, donde el Alavés se ha mostrado muy cómodo en sus últimas apariciones. Buena muestra de ello es que, aparte de mantenerse invictos, los albiazules acumulan tres victorias consecutivas (Zaragoza, Oviedo y Villarreal B), lo cual no es poca cosa en esta categoría. Algo que, echando un vistazo a la clasificación, ha llevado al Glorioso a ser, con 21 puntos, el segundo mejor local de la categoría, solo por detrás del Granada, quien ha sumado 23 en Los Cármenes.

Alkain, la única baja

Respecto a la convocatoria vitoriana, lo cierto es que, en principio, el técnico madrileño solo va a poder echar de menos a Xeber Alkain, cuya sanción de dos jornadas, como consecuencia de su expulsión en Granada, llegará a su fin esta misma noche. Por lo demás, Abdel Abqar y Salva Sevilla regresan a la lista tras cumplir ciclo de tarjetas contra el Tenerife; y Miguel De la Fuente, ausente por lesión en ese mismo encuentro, vuelve a ser elegible para la punta del ataque.

Y es ahí, en la delantera, donde puede tener más dudas Luis García a la hora de elegir a su once para el partido contra los granotas. El vallisoletano, según apuntó ayer el propio entrenador babazorro, puede que no llegue al cien por cien al choque y de ahí que se haya planteado darle la titularidad a Mamadou Sylla, aún falto de ritmo; Taichi Hara, no demasiado acertado en sus últimas actuaciones; o, incluso, a algún jugador que no suele actuar como nueve, lo cual sería la apuesta más sorprendente y novedosa.

El Levante, por su parte, aterriza en el feudo del Paseo de Cervantes en su mejor momento de la temporada. Con la llegada de Javi Calleja al banquillo del Ciutat, y la buena labor realizada por el interino Felipe Miñambres, el actual conjunto valenciano poco o nada tiene que ver con el que dejó Mehdi Nafti. O eso, al menos, es lo que dicen sus números, pues no han perdido ningún partido desde entonces; es decir, una imbatibilidad que dura ya diez jornadas, con seis victorias y cuatro empates.

En cuanto a la lista granota, lo más reseñable es que el preparador exalbiazul no podrá contar ni con Wesley Moraes ni con Roberto Soldado, dos de sus hombres clave del ataque, en el que sí formará Mohamed Bouldini. Asimismo, también se han quedado en tierra el central Mustafi, el centrocampista Róber Ibáñez y el extremo Musonda. Un total de cinco bajas que, sin embargo, no deberían afectar demasiado a Calleja, que cuenta con una de las plantillas más completas de toda la Segunda División.