Si hay que poner un pequeño pero al Alavés en su solvente trayectoria de la presente temporada que le ha permitido ocupar puestos de ascenso directo prácticamente desde la primera jornada liguera, ese o es otro que el margen de mejora en sus enfrentamientos ante los rivales directos.

El conjunto vitoriano, que todavía deberá medirse al renacido Levante de Javi Calleja entre los equipos de su liga, tan solo ha sido capaz de sumar 10 puntos de 24 posibles frente a los diez primeros clasificados de Segunda División. En su descargo figura el hecho de que seis de esos ocho duelos hasta la fecha tuvieron lugar lejos de Mendizorroza, donde las probabilidades de éxito siempre descienden varios enteros.

Como visitantes, los hombres de Luis García Plaza han obtenido dos triunfos muy valiosos ante el Leganés (1-2) y el Andorra (0-1), además de los empates ante el Eibar (0-0) y el Cartagena (1-1). Al calor de su público, tampoco han podido pasar del empate en las visitas del actual colíder Las Palmas (1-1) y Albacete (0-0) al campo del Paseo de Cervantes.

En el lado negativo de la balanza cabe ubicar las derrotas ante el Burgos (3-0) y el Granada (3-1) que, sin embargo, no le han descabalgado al Alavés de su posición de privilegio en la tabla. La mayoría de esos partidos han sido cerrados y la escuadra babazorra ha competido, en líneas generales, de forma notable.

Quizás la peor actuación alavesista del curso aconteció en El Plantío ante el rocoso conjunto de Julian Calero, que le sometió claramente en la segunda mitad. El pasado viernes, en el Nuevo Los Cármenes, los albiazules llegaron a adelantarse en el marcador y el resultado se vio condicionado tanto por un penalti inexistente tras esa supuesta mano de Jon Guridi como por la inocente expulsión de Xeber Alkain antes del intermedio.

Lo cierto es que el Alavés deberá mejorar sus registros en la segunda vuelta ante los gallitos de una categoría presidida por una igualdad extrema. Entre los líderes y el séptimo clasificado tan solo hay seis puntos de diferencia o, lo que es lo mismo, dos partidos. Por lo tanto, una hipotética mala racha de resultados puede complicarle la existencia a cualquiera de los aspirantes.

De lo que no hay duda es que el albiazul se ha convertido en un equipo bastante fiable ante los rivales más humildes. Pese a que no va sobrado, tal y como se encarga de subrayar Luis García en cada comparecencia pública, su firmeza y solidez como colectivo le permiten sacar adelante muchos encuentros por simple oficio y sin necesidad de desplegar un fútbol vistoso.

Los números así lo atestiguan. Ante el undécimo para abajo, el Alavés totaliza siete victorias y tres empates en diez partidos. Es decir, 24 puntos de 30 posibles tras haber hincado el diente al Huesca (2-1), Villarreal B (2-0), Real Oviedo (2-1), Zaragoza (1-0), Ponferradina (3-1), Lugo (1-2) y Mirandés (1-0), y haber sumado un punto frente al Sporting (0-0), Racing de Santander (1-1) e Ibiza (1-1).