El Alavés tuvo que sobreponerse este viernes a la expulsión a la media hora de partido de Carlos Benavídez. Un contratiempo que no impidió sin embargo que los pupilos de Luis García acabaran el encuentro ante el Zaragoza con un triunfo.

El charrúa realizó una dura entrada a Mollejo en la que dejó sus tacos en el gemelo del jugador del Zaragoza. Una acción que el árbitro no dudó en castigar con roja directa.

Tras el partido, el futbolista albiazul pidió perdón en las redes sociales: "Quería disculparme principalmente con todo nuestro equipo de trabajo, compañeros y afición! Sin dudas que me mande un cagadón y estoy muy arrepentido no volverá a pasar nuevamente! Por último agradecerle a este equipo hermoso por nunca rendirse y entregar el corazón siempre!"

Carlos Benavídez acompañó sus disculpas con una fotografía de toda la escuadra vitoriana en el vestuario festejando una victoria que sitúa al Alavés colíder de la clasificación.