El Alavés no perderá su posición de privilegio al frente de la clasificacion tras esta novena jornada. La derrota ante el Burgos permitía ayer al Cartagena disponer de una oportunidad de oro para desbancar a los de Luis García de la cúspide de la Segunda División. Sin embargo, el conjunto cartagenero se quedó con la miel en los labios tras caer (1-2) ante el Leganés al amparo de su público.

Esa tremenda ilusión del Cartagena para situarse líder no se tradujo en buen fútbol durante la primera parte. Luis Carrión, técnico blanquinegro, sorprendió apostando por Julián Delmás en el once y moviendo a Iván Calero a la banda izquierda de la defensa para suplir la baja del sancionado Toni Datkovic y relevando a Jairo Izquierdo, ausencia de última hora por molestias, por Óscar Arribas en el puesto de extremo izquierdo.

Con esas modificaciones, el equipo local trató de llevar la iniciativa en un partido bastante parejo y buscó el gol con un disparo desviado de Borja Valle, con un centro de Iván Calero que no encontró por muy poco a Arribas y con un par de remates del propio Iván Calero y de Julián Delmás a los que respondió Asier Riesgo.

El Leganés, por su parte, inquietó con un remate con el muslo de Juan Muñoz y, sobre todo, con un uno contra uno de este mismo jugador en el que Aarón Escandell evitó el 0-1 en el minuto 43. El atacante pepinero recibió el balón de Gaku Shibasaki, tras recuperación del japonés, pero el guardameta blanquinegro le ganó la partida y así se llegó al descanso con el 0-0 inicial.

En el minuto 10 de la reanudación una buena triangulación puso con ventaja al Efesé. Pablo de Blasis le puso el balón a Julián Delmás, quien controló y centró para que Borja Valle, adelantándose a la defensa, lograse el 1-0 con un certero remate.

Poco duró la alegría en las gradas del Cartagonova porque cinco minutos después, un centro de Josema Sánchez lo remató a la red Kenneth Omeruo. Los de Idiakez, en una situación tan complicada, respondieron, aunque también cinco minutos más tarde pudieron encajar el segundo tanto. Un gran centro de Isak Jansson, recién incorporado al encuentro, fue rematado por Borja Valle unos centímetros por encima del larguero.

Lo que llegó, sin embargo, fue el segundo tanto visitante en un contragolpe que culminó Juan Muñoz a centro de Allan Nyom, quien se fue de la marca de Iván Calero aprovechando un resbalón de éste para servir el balón a Juan Muñoz, quien remató a bocajarro. Fue un jarro de agua fría para el Efesé y puro oxígeno para el Lega, que supo sufrir en el tramo final y tuvo en Riesgo a un héroe.