Luis García, que encabeza el navío de una escuadra invicta tras haber disputado las primeras seis jornadas de competición, recuerda en cada rueda de prensa que en la categoría de plata cualquier equipo, pese a las diferencias de presupuesto o las características de la plantilla, puede derrotar al equipo que teóricamente está llamado a postularse en la zona alta de la clasificación.

Salva Sevilla pugna por un balón con Sebas Moyano durante el último Lugo-Alavés. | FOTOS: ÁREA 11

Así, el Deportivo Alavés, que compite por regresar a Primera con la cuarta plantilla más joven de Segunda, se verá las caras el lunes con un rival que, por méritos propios, se ha consolidado en esta categoría desde que regresó hace tres años y que en este comienzo de curso ocupa la parte noble de la clasificación. Además de un choque entre rivales directos separados por dos puntos, el próximo compromiso de los pupilos de Luis García será, también, un duelo de estilos. Y es que el Cartagena de Luis Miguel Carrión es la escuadra más veterana de toda la categoría de plata con una media de edad de 28’8 años.

Damián Musto. | FOTOS: FC CARTAGENA

En las filas blanquinegras figuran futbolistas sobradamente experimentados en la categoría de plata y que cuentan con un dilatado currículum. Es el caso de Mikel Rico, que a sus 37 años de edad y con un periplo encomiable tanto en el Athletic como en el Huesca, es el hombre más curtido del Cartagena. Ahora bien, desde la línea más retrasada del campo, el próximo rival del Glorioso reúne a jugadores con una dilatada trayectoria a sus espaldas. Es el caso de Olivas y Alcalá, zagueros que suman entre los dos más de 500 partidos disputados en Segunda.

En la medular del Cartagena también se encuentran otros futbolistas como De Blasis o Damián Musto, que superan con creces la treintena y son dos pilares que han aportado talento y solvencia en la sala de máquinas. En este sentido, el número de jugadores que superan los 30 años en el Alavés contrasta directamente con los del cuadro murciano. En el Glorioso los más veteranos son Salva Sevilla, de 38 años, y Sedlar, con 30, mientras que en las filas blanquinegras se encuentran hasta 11 futbolistas que superan esta cifra de edad.

El Cartagena es un equipo correoso y que, a su vez, aglutina a futbolistas de buen pie, que se sienten cómodos con el balón y quienes no rehuyen del protagonismo mediante el esférico. Es el caso de Luca Sangalli, el canterano de la Real Sociedad. El donostiarra, pese a que no haya disputado una gran cantidad de minutos en el comienzo de liga debido a la competencia en la medular, es un revulsivo que aporta llegada en los metros finales del terreno de juego. Después, en la vanguardia, los de Carrión también disponen de atacantes experimentados como Ortuño, Sadiku y Ferreiro, a los que se une la soltura de jóvenes como Jansson, Franchu y Arribas.

Dos estilos opuestos

La madurez del Cartagena pondrá a prueba la imbatibilidad de un Alavés donde la juventud de futbolistas como Abde, Abqar, Alkain e incluso Benavídez y Guridi ha proporcionado esa dosis de hambre para hacerse con un nombre en el fútbol de primer nivel. Ahora bien, el contexto de partido que afrontará el Glorioso será diferente al de los últimos compromisos ya que el conjunto cartagenero, apoyado en su veteranía, una vez que logra ponerse por delante en el marcador controla a la perfección el ritmo del partido. No en vano, si bien es cierto que en los dos últimos compromisos lejos de Mendizorroza, el conjunto albiazul ha comenzado por debajo en el marcador, los pupilos de Luis García remontaron ante el Lugo en el Anxo Carro y lograron el empate ante el Ibiza en el estadio de Can Misses.

Con todo, el próximo choque liguero será una buena piedra de toque para este pujante Alavés, que tienen a su alcance la posibilidad de aumentar el margen respecto a sus perseguidores a costa del rival más curtido de toda la categoría de plata. Un Cartagena que, encabezado por el exalbiazul Luis Carrión, se ha erigido sin duda como la sensación de las primeras jornadas en la categoría de plata.