El cambio de ciclo en Mendizorroza es una realidad. Tras el descenso anunciado de la pasada temporada y la posterior reestructuración de una plantilla que no representaba en su totalidad los valores característicos del Glorioso como la garra, el trabajo y el sacrificio, la escuadra albiazul luce nueve rostros que han aportado un cambio de aires al vestuario del Paseo de Cervantes.

Sin embargo, las dificultades de la dirección deportiva para rubricar las últimas firmas en el mercado estival han obligado a que la actual plantilla cuente con un elevado número de futbolistas procedentes del filial. La ausencia de jugadores que proporcionasen un aprovechable fondo de armario ha provocado que, precisamente, esas vacantes corran a cargo de los jóvenes que hasta hace pocos meses competían con el Miniglorias en la Tercera RFEF, una división tres escalones por debajo de la que actualmente milita el cuadro babazorro. Y, en la actual plantilla encabezada por Luis García, tan solo hay 19 fichas correspondientes al primer equipo. Es decir, el Alavés cuenta únicamente con 19 jugadores que llevan un dorsal del número 1 hasta el 25.

Fe en los canteranos

Aunque la diferencia de nivel del conjunto fabril respecto al primer equipo pudiera ser algo abrupta, la realidad es que los jugadores que han dado el salto desde el filial a Mendizorroza, al menos por el momento, han cumplido con las expectativas. En este sentido, los sustitutos naturales de varias posiciones corresponden a futbolistas formados en el filial y que, pacientemente, han aprovechado la ocasión para llamar a la puerta de Luis García. 

Partiendo desde la línea más retrasada, en caso de que Sivera se mostrase indispuesto a lo largo del campeonato o que, simplemente, el técnico babazorro apostase por dejar al valenciano en el banquillo, su sustituto natural sería en el mayor de los casos Jesús Owono, quien, con el dorsal 31, cuenta tanto con la ficha del filial como la del primer equipo. El internacional con Guinea Ecuatorial fue importante durante la pretemporada y también debutó en el pasado curso tras una doble carambola en la que ni Pacheco ni Sivera estuvieron disponibles. Después del guardameta criado en San Sebastián, el tercer cancerbero del Glorioso es Adrián Rodríguez, que también dispone de esa doble ficha al igual que su compañero.

Otra de las novedades del inicio de temporada fue la apuesta de Abqar. Al poderoso central marroquí, que llegó a la disciplina de Ibaia tras su etapa en el Málaga, la Tercera RFEF se le quedó corta y, aprovechando la falta de jugadores en el eje de la zaga, ha sido de la partida en tres de las cuatro primeras jornadas. A sus 23 años de edad el de Settat dispone de un gran margen de mejora y puede ser de gran utilidad ante los contratiempos que puedan sufrir Maras o Sedlar. 

Javi López, mientras tanto, ha compartido con Duarte el lateral izquierdo en estas primeras cuatro jornadas. El canario dio el salto al primer equipo con tan solo 18 años, de una manera prematura y la competencia con el almeriense le ha impedido gozar de más minutos sobre el tapete. Cabe destacar que mientras que Duarte es más consistente en tareas defensivas, las principales virtudes del canterano se encuentran en las carreras hacia adelante en busca de cierta profundidad, algo que puede demandar Luis García en función de las circunstancias de los partidos.

Y finalmente se encuentran Balboa, Abde y Abdallahi. Rostros habituales en los entrenamientos del primer equipo desde hace meses y pilares en el ascenso del filial de la pasada temporada en el caso de los dos primeros. Abdallahi disfrutó ante los canarios de sus primeros minutos tras la cesión al Istra. Balboa, anclado en el seis, estrenó titularidad ofreciendo descaro y equilibrio a partes iguales. Un futbolista que, por sus propias cualidades, reúne los argumentos necesarios para reemplazar a Benavídez en el puesto de pivote. Abde, mientras tanto, demostró su innata capacidad goleadora ante Las Palmas, donde además de brillar a través de su desborde, estrenó su apartado goleador en su primer partido como titular enfundado en la elástica albiazul.