Perder nunca es plato de gusto de nadie; sobre todo, si es por goleada, tal y como hizo el Deportivo Alavés este miércoles frente al Wolverhampton en su segundo compromiso estival. Sin embargo, el objetivo de los amistosos de pretemporada no es otro que asimilar los primeros conceptos e ir cogiendo poco a poco el ritmo necesario para afrontar el inicio de la competición en óptimas condiciones, para lo cual, aunque muchas veces conlleve una decepción, no viene nada mal enfrentarse a equipos de nivel superior.

Ahora bien, pese a que las actuaciones veraniegas casi nunca sirvan como muestra del producto final –ese que los seguidores babazorros comenzarán a ver el próximo 13 de agosto en Butarque–, estas sí que ofrecen pequeñas conclusiones, mayoritariamente respecto a actuaciones individuales. En este sentido, algo que se ha podido comprobar en los dos primeros duelos del Glorioso a las órdenes de Luis García Plaza es que la cantera, al contrario que en años anteriores, está llamando intensamente a la puerta.

Buena muestra de ello han sido los detalles de Abde Rebbach, quien, desde que renovó a finales de mayo, forma parte de la primera plantilla a todos los efectos. El argelino ha sido hasta ahora de lo más peligroso del Alavés en ataque y, si se mantiene en esa línea, su continuidad en Mendizorroza, en lugar de salir cedido en busca de minutos, va a dejar de ser un deseo para convertirse en realidad. Algo que, eso sí, ya daban por hecho aquellos que siguieron el curso pasado el día a día del Miniglorias, en el que fue el máximo goleador.

Tanto en el amistoso contra el Burgos como en el de este miércoles frente a los Wolves, Abde ha dejado claro que no se arruga ante nada ni nadie. Es un extremo clásico, de esos a los que les gusta encarar una y otra vez a su marcador, y en el que se puede confiar para desatascar un partido cerrado o salvar un día malo del colectivo, tal y como pudo haber hecho anteayer, cuando, después de que sus compañeros estuvieran todo el encuentro corriendo detrás del balón, él solo se fabricó la mejor ocasión de la tarde.

Un recorte hacia dentro, y posterior remate que despejó el portero visitante al travesaño, con el que Abde evidenció que sus buenas sensaciones en Medina de Pomar, donde estrenó su cuenta goleadora con el primer equipo albiazul, no habían sido fruto de la casualidad. No obstante, cabe mencionar que el atacante argelino aún deberá pelear mucho más para ganarse minutos una vez arranque la temporada, pues, por delante de él, está un Luis Rioja que debería ser diferencial en la categoría de plata.

Asimismo, otro canterano que también está brillando en pretemporada es Jesús Owono. Ante la ausencia de Fernando Pacheco, que se mantiene fuera de las convocatorias mientras decide su futuro, el guardameta ecuatoguineano está repartiéndose minutos con Antonio Sivera y, hasta el momento, sus actuaciones están siendo bastante más convincentes que las del alicantino. Y eso que este último, en principio, está llamado a ser el guardián del Paseo de Cervantes en el regreso del Glorioso a Segunda División.

Respecto a Owono, sus dos paradas en la tanda de penaltis contra los burgaleses, tras mostrarse muy confiado durante el tiempo reglamentario, le dieron el primer triunfo del verano al Alavés. Y este miércoles, en el duelo frente a los Wolves, fue titular y transmitió confianza a sus compañeros pese a encajar dos tantos –uno de ellos desde los once metros–. Además, volvió a dejar su sello en el encuentro a través de una gran intervención, con la que evitó el segundo tanto de los ingleses, sobre la media hora de partido.

Más opciones

Por otro lado, quienes todavía no han conseguido tanto protagonismo, pero aún tienen oportunidades de hacerlo, son Álex Balboa, Tomás Mendes y Unai Ropero, los otros tres canteranos –dos de ellos gasteiztarras– presentes en Benidorm que ya han disputado algún minuto sin contar a los que han vuelto de cesión (Abdallahi y Antonio Perera). Allí, en tierras alicantinas, también están el portero Adrián Rodríguez y el lateral Joseda Álvarez; sin embargo, su labor junto al resto de la plantilla de Luis García no es otra que la de cubrir alguna urgencia.