Pese al traumático descenso de categoría, la afición del Alavés siempre responde. El hambre del Glorioso permanece intacto antes de la temporada que debe servir nuevamente para el retorno del equipo vitoriano a la élite del fútbol estatal, esa que abandonó hace unos meses tras seis campañas ininterrumpidas viéndose las caras con los mejores conjuntos de la geografía.

Pues bien, aproximadamente 500 aficionados alavesistas acompañaron ayer en la sesión vespertina al cuadro dirigido por Luis García Plaza en la ciudad deportiva de Ibaia. Un entrenamiento que, además de servir como la primera toma de contacto para que la afición se familiarizara con los nuevos rostros del Glorioso, también supuso el primer aliento del curso de los babazorros para sus jugadores.

El alavesismo tiene ganas de afrontar una temporada en la que el objetivo no es otro que regresar a Primera por la vía rápida. Prueba de ello es que minutos antes de que el entrenamiento comenzase a las 18.00 horas, las puertas de Ibaia aglutinaron una larguísima cola de aficionados que justificaron la expectación existente. Niños y niñas, adultos y otros seguidores más veteranos comentaban entre ellos los numerosos rumores sobre fichajes y las últimas incorporaciones acometidas por la secretaría técnica. En definitiva, todos compartían la ilusión por volver a ver al Alavés en la zona noble de la clasificación.

El Alavés sigue poniéndose a tono de cara a la nueva temporada. Jorge Muñoz

ILUSIONES RENOVADAS

Iñaki Fernández, uno de los fieles que se acercó hasta Ibaia para acompañar el entrenamiento del nuevo Alavés, explicó que su ilusión siempre se reactiva antes de que un proyecto inicie: “Estoy expectante. Los proyectos nuevos siempre me motivan y hay que darle confianza al nuevo cuerpo técnico, que tengan los futbolistas necesarios para desarrollar su idea”. Una opinión similar es la que trasladó su hijo Igor, quien además de compartir las ganas de su padre considera que Luis García Plaza “puede hacer grandes cosas en Vitoria”.

Unax Charcan, un joven abonado del Alavés que, sin ir más lejos, acompañó al equipo en el agónico encuentro ante el Levante que certificó el doloroso descenso de categoría, aseguró que todos los años tiene ilusión “por ver cómo juega el Glorioso” y que esta temporada los de García Plaza “tendrán que estar en la parte alta de la clasificación”.

Aproximadamente 500 aficionados alavesistas acompañaron ayer en la sesión vespertina al cuadro dirigido por Luis García Plaza Jorge Muñoz

El debut de los pupilos de Luis García Plaza aún no se vislumbra cercano y ese cosquilleo de regresar a Mendizorroza se alimenta con los fichajes realizados en las últimas semanas. Una reestructuración de una plantilla que en los últimos días ha sumado para la causa a Benavídez y Sedlar. Ahora bien, una parte de la afición destaca la llegada de Salva Sevilla, el veterano centrocampista que recala en las filas del Alavés bajo las órdenes de García Plaza y quien según remarca Igor Fernández, “puede ser una pieza importante para el juego del entrenador”. En este sentido, Iñaki, su padre, matiza que la llegada de algún fichaje de renombre podría aportar “más ilusión aún” pero mantiene la fe de que la llegada de Benavídez sea “similar a la de Maripán”.

Los chicos del filial también acapararon la atención del medio millar de aficionados que siguieron de cerca el entrenamiento en Ibaia. Ahora que el “label alavés” se ha perdido tras la marcha de Martin Aguirregabiria, hay albiazules que buscan un referente gasteiztarra sobre el tapete, un futbolista en el que poder sentirse identificado. Unax Charcan, por ejemplo, expuso su ferviente deseo de ver a jugadores como “Ropero, Abde e incluso Tenas” en la dinámica del primer equipo. Igor Fernández, por su parte, comentó que del filial le gustaría asistir a la confirmación de “Baz y Ropero, jugadores de calidad que pueden hacerlo bien en el primer equipo”.

Tras casi dos horas de trabajo, al término del entrenamiento vespertino todos los futbolistas se acercaron hacia la zona de los aficionados para los autógrafos pertinentes y hacerse fotografías que serán del recuerdo de los niños que se acercaron a Ibaia. Los de Luis García Plaza saben que para lograr el objetivo del ascenso será vital reenganchar a la afición y que esta se muestre unida durante el campeonato. Por ello, el entrenamiento a puertas abiertas de ayer fue la mejor manera de elevar el sentimiento albiazul.