La más que posible marcha de Fernando Pacheco, por quien el Deportivo Alavés y el Getafe están negociando, aunque sin ningún compromiso, desde hace varias semanas, ha creado un importante dilema en las oficinas del Paseo de Cervantes. Allí, mientras se trata de acelerar la llegada de alguno de los refuerzos prioritarios, Sergio Fernández y Luis García Plaza están valorando seriamente si, en el caso de que se confirme la venta del pacense, van a querer incorporar o no a un nuevo guardameta que tome su testigo.

Fernando Pacheco se dispone a poner en juego un balón durante el último choque entre el Alavés y el Espanyol Alex Larretxi

Según ha podido saber Diario de Noticias de Álava, el director deportivo leonés ha estado sondeando el mercado en busca de posibles sustitutos para ocupar la meta de Mendizorroza y, en este sentido, una de las opciones que más gusta es la de Luca Zidane. Un portero joven, de 24 años, que se formó en la cantera del Real Madrid y que, tras finalizar su contrato con el Rayo Vallecano, busca un equipo que le brinde oportunidades y le ayude a crecer; es decir, una historia muy similar a la que vivió Pacheco hace siete temporadas.

Ahora bien, el conjunto babazorro no es el único que ha mostrado interés por hacerse con sus servicios. Pese a que apenas pudo disputar 13 partidos la campaña pasada –cinco de ellos, además, en la Copa–, el guardameta francés tiene bastante cartel en España y, más concretamente, en Segunda División, donde, tanto con el propio Rayo como con el Racing, ofreció sus mejores actuaciones bajo los palos. Esas que, posteriormente, le dieron la oportunidad de probar el pasado curso, aunque sin mucho éxito, en la élite.

Un lugar al que Luca Zidane quiere volver, igual que cualquier otro futbolista profesional, pero del que está dispuesto a alejarse un tiempo si le prometen ser titular, pues tiene muy claro que no quiere arriesgarse a estar otro año sentado en el banquillo. De ahí que, salvo giro inesperado de los acontecimientos, el galo quiera mantenerse cauteloso y que, en consecuencia, vaya a demorar su decisión final hasta tener la certeza de que la oferta elegida es la que más le conviene de cara a su futuro.

No obstante, tal y como se ha adelantado, este no es el único escenario en el que trabaja el Alavés. Aparte de fichar a un sustituto de Pacheco, la escuadra vitoriana también contempla la idea de quedarse con lo que ya tiene o, dicho con otras palabras, confiar su portería a Antonio Sivera y Jesús Owono. Algo que permitiría a los albiazules invertir en reforzar otras áreas, pero que, teniendo en cuenta lo mucho que se juega el club esta temporada, también supondría tomar riesgos en una de las posiciones más decisivas.

El Glorioso sabe de primera mano lo importante que es contar con los servicios de un guardameta de garantías y, al menos hasta el momento, ni el valenciano ni el ecuatoguineano han demostrado serlo. Uno de ellos, el primero, porque ha transmitido sensación de inseguridad la mayoría de las veces que se ha puesto bajo los palos y el segundo, por su parte, debido a que su único contacto con el fútbol profesional, pese a ser una de las promesas de Ibaia, fue el pasado mes de enero, cuando se estrenó con el primer equipo ante la Real Sociedad en Mendizorroza.

PASADO ALBIAZUL

Por otro lado, como dato curioso respecto al mencionado Luca, merece la pena recordar que si este último terminara vistiendo la camiseta albiazul, no sería el primer hijo de Zinedine Zidane en hacerlo, pues su hermano Enzo ya tuvo esa opción hace unos años. En concreto, durante la temporada 2017-18, cuando el club gasteiztarra le fichó procedente del filial blanco para luego, solo unos meses –y 155 minutos– después, dejarlo marchar sin pena ni gloria al Lausanne-Sport de la primera división suiza.