La 35ª jornada liguera no será apta para cardíacos. El Deportivo Alavés vivirá una final anticipada en su lucha por la permanencia en la visita a Balaídos y, al mismo tiempo, los rivales inmersos en la zona roja pelearán entre sí por alejarse lo máximo posible del descenso a Segunda.

Debido al déficit de puntos que arrastra el Alavés respecto al Cádiz y Mallorca, equipos que delimitan la permanencia, el conjunto de Velázquez no depende de sí mismo para lograr la salvación. Al Glorioso ya solo le vale ganar. Las cuatro últimas jornadas serán agónicas para la parroquia albiazul y, aunque las probabilidades de que el cuadro babazorro salve la categoría sean pequeñas, un triunfo en Balaídos puede ser esperanzador para encarar la recta final de liga con la corazonada de continuar una temporada más en la élite futbolística.

El Deportivo Alavés saltará al campo del Celta conocedor de dos resultados de equipos en la lucha por la supervivencia. El Levante recibirá a la Real Sociedad este viernes a las 21.00 horas y el duelo ante los guipuzcoanos, que se juegan una plaza en Europa, es la última bala de los granotas, quienes ocupan la última plaza con 26 puntos. Por su parte, el Mallorca se verá las caras con el Granada a las 14.00 horas del sábado. El empate entre ambos sería el resultado idóneo para el cuadro babazorro. Los baleares se colocarían con 33 puntos y los nazaríes con 32, una distancia asequible de recortar siempre y cuando los de Velázquez cumplan con su labor, que no es otra que vencer ante un Celta que es el 12º clasificado y se encuentra en zona de nadie.Día de transistores

A las 18.30 horas, al mismo tiempo en el que el Alavés salte al césped de Balaídos, el Cádiz recibirá al Elche en su propio feudo. Los de Sergio González delimitan la permanencia con 32 puntos y el mejor resultado que se puede dar para los intereses gasteiztarras no es otro que un triunfo visitante. Los ilicitanos, que acumulan 39 puntos, tienen la oportunidad de lograr prácticamente la permanencia siempre y cuando logren la victoria en el Nuevo Mirandilla.

Aun y todo, de nada vale que los resultados rivales favorezcan al Alavés si este no es capaz de lograr los tres puntos ante el Celta. De cara a las tres últimas jornadas se volverán a vivir duelos directos por la permanencia. El Levante tiene un calendario en el que jugará contra el Real Madrid, Alavés y Rayo Vallecano. El Granada, por su parte, recibe al Athletic, viaja al Villamarín y cierra el curso en su casa ante el Espanyol. El Cádiz viajará a Donosti, recibirá al Real Madrid y cerrará el curso en Mendizorroza. El Mallorca viajará al Pizjuán, recibirá al Rayo y concluirá la temporada en El Sadar y, finalmente, el Glorioso recibirá al Espanyol, visitará al Levante y cerrará el curso en Mendizorroza ante el Cádiz.

El estado anímico en el que el Alavés encare la recta final será determinante. Una derrota en Balaídos es prácticamente la sentencia de los babazorros y, al revés, los tres puntos son una increíble dosis de oxígeno para las últimas tres jornadas. Todos los enfrentamientos de aquí al final de temporada ya son finales a cara o cruz. La consigna es fácil de comprender. Al Glorioso únicamente le vale ganar.