Hasta que las matemáticas digan lo contrario, la salvación es posible. Cada enfrentamiento hasta el final de temporada se puede considerar como el último tren hacia el milagro de la salvación y el compromiso de hoy ante el Submarino Amarillo sigue esta agónica línea. El Deportivo Alavés recibe a partir de las 14.00 horas a un Villarreal que aterriza en el feudo albiazul con una notable carga de desgaste físico tras la ida de semifinales ante el Liverpool que tuvo lugar hace menos de 72 horas en Anfield.
Los pupilos de Julio Velázquez son conscientes de que un triunfo ante los levantinos constituye la única opción válida si desean llegar a las últimas jornadas con un halo de esperanza. Para el Villarreal, sin embargo, el choque ante el Alavés también es una oportunidad idílica para alcanzar su principal objetivo, que no es otro que asegurar su plaza en Europa. El cuadro de Emery ocupa actualmente la séptima posición, la que da lugar a la clasificación a Conference League; la tercera competición a nivel continental.
En el compromiso liguero ante el Athletic, el técnico guipuzcoano cambió por completo su once respecto al que disputó los cuartos de final de la Champions League ante el Bayern. Por ello, es previsible que ahora apueste nuevamente por la segunda unidad en esta ocasión ante el Alavés. El Villarreal se encuentra a un partido de alcanzar una final en la Champions y desde la localidad castellonense se respira un ánimo de remontada. Los suplentes de Emery, a pesar de no ser los más habituales en las filas castellonenses, no dejan de ser futbolistas del mayor nivel y son una garantía a la hora de aliviar los esfuerzos de los titulares.
La pareja formada por Albiol y Pau Torres apunta a descansar en Mendizorroza. Por ello, el Villarreal perderá poder en una retaguardia que maneja de maravilla el exmadridista, quien se encuentra en un estado de forma extraordinario a sus 36 años. Sin embargo, de la sala de máquinas hacia adelante el Villarreal dispone de futbolistas diferenciales. Iborra se mantiene como un ancla en la zona media y Trigueros aporta clarividencia con el esférico a la vanguardia, en la que Boulaye Dia y Alcácer pueden martillar el arco de Pacheco.
Por su parte, Velázquez irá con todo. Sin incidencias a lo largo de la semana en Ibaia, el técnico salmantino tendrá a su disposición a todos los futbolistas. Ahora bien, la principal duda reside en el planteamiento táctico del entrenador, quien persigue la fórmula ideal para dotar de solidez al plantel y evitar los errores defensivos que han sido tan determinantes en el devenir del Alavés durante la temporada. La derrota ante el Mallorca mermó la delicada situación anímica del grupo y, en este sentido, recuperar la fortaleza mental es básico para poder afrontar el choque ante el Villarreal sin ningún tipo de temor o pánico derivados del crítico contexto clasificatorio en el que vive el Glorioso.
A pesar de que nueve futbolistas hayan repetido titularidad en los últimos tres compromisos, tan solo cuatro de ellos han disputado todos los minutos en juego. La columna vertebral de Velázquez la conforman Pacheco, Laguardia, Lejeune y Joselu, los encargados de dar un paso al frente con tal de recortar puntos hacia la permanencia. Ahora bien, el técnico salmantino debería reajustar su once de cara al choque ante el Villarreal para explotar las virtudes del Glorioso en Mendizorroza.
El Deportivo Alavés le tiene tomada la medida al Villarreal en los partidos disputados en Mendizorroza. Desde la temporada 1998-99, el Submarino Amarillo ha visitado en 10 casiones el feudo babazorro y en seis de ellas el triunfo ha sido albiazul. El último de ellos fue, además, en el pasado curso, cuando el Alavés atravesaba una situación crítica en la clasificación y la victoria ante el Villarreal por 2-1 ayudó a lograr la permanencia bajo las órdenes de Javi Calleja. La visita de los pupilos de Emery se convierte, de nuevo, en la oportunidad idílica para recortar los puntos respecto a la zona de la permanencia y poder afrontar así la recta final con las opciones intactas.