Que el Villarreal visite Mendizorroza mientras se está jugando el pase a su primera final de la Liga de Campeones es positivo para el Deportivo Alavés, pero no tanto como le gustaría a Julio Velázquez. Porque, pese a que el cansancio de los titulares sea, ciertamente, una ventaja, la realidad es que Unai Emery, técnico del cuadro groguet, tiene a su disposición multitud de alternativas de calidad que le van a permitir formar un once no solo competitivo, sino también capaz de arrollar sin miramientos a lo pupilos del entrenador salmantino, quien deberá concienciar a su plantilla sobre la auténtica dificultad del encuentro.

Si se echa un vistazo a los elegidos por el preparador vasco en su choque frente al Athletic, al que recibió entremedias de la eliminatoria ante el Bayern, y se comparan con los que formaron contra el propio conjunto muniqués, uno se encuentra con una revolución absoluta. Tras vencer a los alemanes en La Cerámica, Emery optó por dar descanso a todos y cada uno de sus futbolistas de mayor confianza y, por consiguiente, se midió a los rojiblancos con una alineación inicial sin la presencia de hombres tan decisivos como Gerard Moreno, Danjuma, Lo Celso, Dani Parejo o Pau Torres.

Unas rotaciones que, salvo sorpresa mayúscula, se repetirán este sábado, a las 14.00 horas, en el Paseo de Cervantes y que darán una nueva oportunidad a la segunda unidad del submarino amarillo, la cual, como se ha adelantado, está integrada por varios jugadores a los que, sin ningún tipo de duda, diferentes equipos de Primera División -como el Alavés, sin ir más lejos- les ofrecerían un papel muy protagonista en sus planes si tuvieran la ocasión de contar con sus servicios durante unos meses.

En la zona de ataque, por ejemplo, los leones de Marcelino tuvieron que lidiar continuamente con las ofensivas de Paco Alcácer, que ya marcó en Mendizorroza la temporada pasada; y Chukwueze, cuya velocidad, en principio, no será una preocupación para la zaga babazorra después de que saliera de inicio en Anfield. Además, tampoco hay que olvidar la presencia de Moi Gómez, siempre peligroso en el pase entre líneas; y también de Yéremy Pino. Este último, una de las irrupciones y sorpresas del campeonato con seis goles y cuatro asistencias en su cuenta particular.

Luego, en el centro del campo, Manu Trigueros e Iborra ocuparon frente al Athletic el puesto de Parejo y Capoue; y, en la defensa, Emery optó por el exalbiazul Pedraza, autor del tanto que le sirvió a los groguets para empatar, en un lateral; Gaspar en el otro; y Aurier y Mandi como centrales.

Cerrando, asimismo, el once con la titularidad de Sergio Asenjo en la portería que Rulli protege de manera habitual. Todo ello, cabe mencionar, formando un dibujo muy similar al empleado por el Glorioso en su derrota contra el Mallorca.

Antecedentes positivos

No obstante, aunque el nivel de los castellonenses no se vea excesivamente perjudicado por las rotaciones, lo cierto es que el Alavés nunca ha necesitado ventajas de este tipo para sorprenderles. Porque, si se repasan los enfrentamientos previos, estos indican que, salvo en una ocasión (2017-18), los albiazules siempre han logrado un buen resultado o, como mínimo, han estado muy cerca de puntuar en cada visita del Villarreal al Paseo de Cervantes.En este sentido, el registro total es de ocho triunfos, un empate y cuatro derrotas en favor de los locales.