La primera vez que el Deportivo Alavés visitó el Santiago Bernabéu en Primera División fue el 13 de febrero de 1955. Aquel día, el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano venció por 4-1 gracias a dos tantos de Luis Molowny, uno de José Héctor Rial y otro, en propia meta, de Sabino Anchía -el gol albiazul fue obra de Wilson- y, en ese momento, convirtió al de Chamartín en un feudo casi inexpugnable para el conjunto babazorro, que, desde entonces, fue derrotado una y otra vez al regresar al Paseo de la Castellana.
Sin embargo, pese a que los resultados en el estadio madridista hayan seguido esa misma tónica en los últimos años, eso no significa que los pupilos de Mendilibar no tengan un precedente en el que fijarse, pues sí que hubo una versión del Glorioso que logró asaltar el bastión merengue.
En concreto, este hecho histórico sucedió el 6 de mayo del 2000, cuando el plantel bajo el mando del mítico Mané consiguió superar al de Vicente del Bosque por medio de un cabezazo en el minuto 87 de Jorge Azkoitia, con quien ha contactado este periódico para recordar ese momento.
“Sinceramente, es imposible olvidar esa jugada. Primero, intenté marcar con un remate desde la banda que despejaron a córner y ahí, en el saque de esquina, Ibon Begoña puso un centro medido al primer palo que aproveché para encarar desde el borde del área y cruzar el balón con la testa a donde no podía llegar Casillas y tampoco Roberto Carlos, que estaba en la línea de gol”, relata el centrocampista vizcaíno.
Aquel Madrid al que venció el Alavés lo formaban el mencionado portero de Móstoles; Míchel Salgado, Karanka, Helguera, Júlio César, Roberto Carlos; Sávio, Karembeu, McManaman, Anelka y Balji, mientras que los elegidos en la escuadra gasteiztarra fueron Herrera; Contra, Karmona, Téllez, Torres Mestre; Desio, Astudillo, Morales, Nan Ribera; Magno y Javi Moreno. Sin olvidar, asimismo, a Begoña, Azkoitia y Kodro, que entraron, salvo el primero, en la segunda mitad.
“Éramos un equipo muy competitivo porque, principalmente, recibíamos muy pocos goles gracias a la fortaleza de la línea defensiva, el trabajo incansable del centro del campo y la presión de Javi o Iván en la salida de balón del rival. Luego, en ataque, jugábamos fácil, pero de manera efectiva. La velocidad de nuestros hombres de banda, por ejemplo, asustaba a cualquiera y esto, sumado a todo lo anterior, nos hizo soñar y meternos en la UEFA”, explica.
Ahora bien, aunque hayan pasado más de dos décadas de aquella gesta, Azkoitia considera que el guión que debe seguir el Glorioso este sábado para dar la sorpresa en el Bernabéu no es muy diferente al que él mismo protagonizó: “Todos sabemos que es muy complicado puntuar allí, pero no imposible. Sobre todo, ahora que el equipo ha cogido confianza después de ganar al Valencia el otro día. Si forma un bloque unido con el que aguantar el dominio y las embestidas madridistas, estoy seguro de que el Alavés tendrá su momento para llevarse el partido”.
Por otro lado, respecto a la trayectoria reciente del conjunto vitoriano, el exjugador babazorro -ahora en el departamento de comunicación de la AFE- se declara fiel admirador del técnico nacido en Zaldibar y de su trabajo.
“A pesar de que los primeros resultados no han sido buenos, pienso que Mendilibar va camino de conseguir su objetivo. La plantilla cada vez está más cerca de tener el carácter que él pide, lo que no es fácil teniendo en cuenta la situación en la que llegó, y estoy seguro de que va a lograr sacar el máximo rendimiento a todos sus futbolistas”, apunta.
Victoria en el Di Stéfano
Eso sí, pese a que el Bernabéu sea un destino maldito -el balance total es de 10 triunfos para los locales y uno para los visitantes-, eso no significa que el Alavés no sepa lo que es ganar a los blancos recientemente, pues, desde que regresó a la máxima categoría en 2016, lo ha hecho en dos ocasiones.
La primera, en la campaña 2018-19, cuando, con un tanto de Manu García en la última acción del choque, el Glorioso del GloriosoPitu; y, la última, el curso pasado en el Alfredo Di Stéfano, donde los goles de Lucas Pérez y Joselu le sirvieron a Pablo Machín para volver a sorprender a Zinedine Zidane como ya había hecho previamente con el Girona.
“Mendilibar logrará sacar el máximo rendimiento de la plantilla, estoy seguro”
“Si el ‘Glorioso’ consigue aguantar el ritmo y las embestidas del Madrid, tendrá opciones”
“Aún no he olvidado esa jugada; Ibon Begoña colgó el balón al primer palo y lo crucé de cabeza”
“Éramos un equipo muy competitivo gracias, sobre todo, a nuestra fortaleza defensiva”
Exjugador del Alavés