17/noviembre/1974

oy hace cuarenta y siete años que un portero vitoriano se despedía de su afición, vistiéndose de corto por última vez en Mendizorroza y con el Deportivo Alavés. El club alavesista brindaba un partido homenaje -más que merecido- a Modesto Tobalina Samaniego, que dejaba atrás diez temporadas como albiazul, ciento sesenta y nueve partidos oficiales, dos ascensos a Segunda División y uno a Tercera. Joven, con apenas treinta años, decía adiós al fútbol profesional. ¡Se marchaba un grande de ‘El Glorioso’!

Tobalina, como era conocido futbolísticamente, era un producto de la cantera local. En edad juvenil ficha por el conjunto que lleva el nombre de su ciudad, CD Vitoria. Con los ‘rojillos’ va pasando por todas las categorías del club -Vitoria juvenil, Vitoria Chiqui y primer equipo- y en todas ellas demuestra la categoría de portero que lleva dentro. Una de sus características más reseñable es la sobriedad en todas sus acciones.

Sus actuaciones en la Regional de Guipúzcoa llaman la atención de los responsables del Deportivo Alavés y en julio de 1964, con veinte años, firma por el club albiazul que juega en Tercera. Se compromete por una temporada. Nadie se imagina, en esos momentos, que serán diez las campañas que permanecerá ligado al equipo de Mendizorroza.

El 28 de febrero de 1965 Tobalina debuta oficialmente. Es la vigesimocuarta jornada liguera y en todas las anteriores ha tenido que estar a la sombra de Vicente Espinosa que, curiosamente, también procede del CD Vitoria. En el partido de su debut el Deportivo Alavés pierde frente al Motrico (2-1). El equipo albiazul que juega en el campo de San Miguel es el siguiente: Tobalina; Ezquerra, Buruaga, ‘Juanín’; Antonio, Luis Ramón Larrea; Tella, Echazarra, Legorburu, Santamarina y Aramburuzabala. Esa temporada ya no volverá a jugar ningún partido oficial. Desde ese 28 de febrero de 1965 hasta el 26 de mayo de 1974 -fecha de su última aparición formal-, el portero vitoriano tendrá que pelear con uñas y dientes el ser titular, con otros grandes guardametas albiazules. ¡Pese a todo llegará a esos ciento sesenta y nueve partidos en competición! En todo esto piensa el bueno de Modesto Tobalina, cuando se está vistiendo en el vestuario de Mendizorroza por última vez el domingo 17 de noviembre de 1974.

También rememora las fechas de sus tres ascensos albiazules: 16 de junio de 1968 a Segunda frente al Portuense, aunque no estuvo en la portería por lesión; 1 de mayo de 1971 a Tercera con el Ilintxa de Legazpia, saliendo del ‘pozo’ de Regional y 26 de mayo de 1974 a Segunda derrotando al Getafe en Las Margaritas. La Directiva que preside Juan Arregui contrata, para homenajear a Tobalina, al conjunto del Operário FC de la ciudad brasileña de Campo Grande (Mato Grosso do Sul). No es un equipo muy conocido, pero se espera que Mendizorroza se llene. ¡Nada de eso ocurre! La entrada que registra nuestro campo municipal es muy pobre, las gradas presentan un aspecto desolador. El día lluvioso, frío y con mucho viento. El Deportivo Alavés colista de Segunda División. ¡Todo se le pone en contra a Tobalina! ¡Inmerecido todo Modesto! Los brasileños se suman a la fiesta a su manera. ¡Van a la guerra, repartiendo patadas y puñetazos a mansalva! En el minuto cinco de la segunda parte se produce una tangana de proporciones considerables, teniendo que intervenir la fuerza pública. El colegiado vitoriano Ezequiel Vicente, con buen criterio, decide suspender el encuentro. ¡Gracias por todo portero! ¡No te merecías lo que se vivió en Mendizorroza! ¡Agur Modesto!

Juan Arregui, antes de comenzar el partido, le impuso la insignia de oro del Deportivo Alavés, así como un banderín conmemorativo del club. Sus ex compañeros le entregaron una bandeja de plata y su hija hizo el saque de honor.

En el minuto diecinueve de partido todo Mendizorroza se puso en pie para despedir a Tobalina, que fue sustituido por ‘Rafa’ Alarcia. Antes, minuto nueve, el homenajeado encajó el único gol del encuentro, marcado por el delantero centro Tadeu.

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