23/agosto/1998

no de los fichajes más rentables -si no el que más con 1.750 millones de pesetas de beneficio bruto- del Deportivo Alavés en su historia, fue el del defensa rumano Cosmin Contra. El conjunto de Mendizorroza cerró su fichaje el 28 de junio de 1999 por 250 millones de las antiguas pesetas y fue vendido, a finales de mayo de 2001, por 2.000 millones al conjunto italiano AC Milan, que era lo que estipulaba su cláusula de rescisión. Tampoco estuvo nada mal -1.496 millones de ganancia bruta- la venta de ‘Javi’ Moreno al mismo equipo lombardo. El de Silla (Valencia) fue comprado al Yeclano CF por 4 millones de pesetas y vendido a los transalpinos por 1.500 millones. ¡Dos pelotazos económicos de aquel Consejo de Administración que presidía Gonzalo Antón!

Cosmin Contra es presentado ante la prensa por el club albiazul el 1 de julio de 1999 y sus primeras palabras son significativas: “El Deportivo Alavés va a estar muy contento de haberme fichado y no descarto que sea un trampolín en mi carrera futbolística. Confío en jugar la Copa de la UEFA con este equipo”. ¡Todo se cumplirá al pie de la letra! El rumano dejará grandes partidos en Mendizorroza y en su adiós, llenará la caja del club. El fichaje del lateral derecho rumano se fraguó mucho antes que recalase en Vitoria. ¡Tiene su intrahistoria! Gonzalo Antón, presidente albiazul, y Juan José Hidalgo, su homónimo en la extinta UD Salamanca, veranean juntos en Marbella. En una de sus charlas el mandamás del club castellano le propone a Gonzalo un viaje a Rumanía, para observar futbolistas del país centroeuropeo. Los ‘charros’ habían fichado anteriormente, con bastante éxito, a jugadores rumanos: Popescu, Stelea, Marinescu y Munteanu. ¡Dicho y hecho! Una expedición formada por Pepe Hidalgo, Enrique Miguel -ex futbolista y entonces gerente del club salmantino- y el secretario técnico albiazul Juan Carlos Rodríguez, visitan Rumanía en el mes de agosto de 1998. El sábado 22 se reúnen en Bucarest con Giovanni Becalli -hombre fuerte del fútbol rumano en todos los aspectos en aquellos años- y varios nombres de jóvenes futbolistas salen a relucir en la entrevista. El domingo 23 de agosto de 1998 asisten como espectadores al derby capitalino entre el Nacional y el Dinamo de Bucarest, quedando prendados de dos futbolistas del Dinamo: Cosmin Contra y Adrian Mihalcea, este último delantero. Antes de comenzar las conversaciones con los dirigentes rumanos, Pepe Hidalgo y Juan Carlos Rodríguez deciden echar a suertes qué club va a negociar por Contra -el más deseado- y quien se queda con la opción de Mihalcea.

El sorteo -no está claro como fue- favorece a los salmantinos, pero los directivos del Dinamo no están por la labor y se niegan a la venta de ambos. No quieren desmantelar el equipo con la marcha de sus dos jóvenes figuras, entonces con veintidós años cada uno. Un año más tarde, 1999, los rumanos sí quieren vender y la UD Salamanca acaba de descender a Segunda División ‘A’. La suerte que le fue esquiva al Deportivo Alavés en agosto de 1998, ahora se le pone de cara porque el conjunto albiazul se encuentra en la llamada por entonces ‘Liga de las Estrellas’ y Contra sólo quiere jugar en ella. De esta manera tan curiosa y rocambolesca se convirtió en jugador alavesista Cosmin Contra, que en sus dos temporadas en Mendizorroza -con su traspaso al AC Milan no cumplió las cuatro firmadas- se convirtió en el mejor lateral derecho de su historia. ¡Sus cabalgadas por la banda derecha son aún añoradas en el campo del Paseo de Cervantes!

Los de El Helmántico no cedieron sus derechos desinteresadamente. Los salmantinos se guardaron un tanto por ciento de una futura venta si era por una cantidad superior a los 500 millones de pesetas y el derecho de tanteo si era por una cifra inferior.

“La clave de aquel equipo era la unión que teníamos todos los jugadores. Todos los jueves salíamos a cenar, luego íbamos siempre de karaoke juntos y los domingos salíamos al campo como si fuese el último partido que íbamos a disputar”.

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