- Además de redoblar sus esfuerzos en el ámbito deportivo para tratar de asegurar lo antes posible una permanencia en la máxima categoría que se antoja fundamental para su futuro y celebrar su primer siglo de vida, el Deportivo Alavés continúa, de forma paralela, quemando etapas en un proyecto crucial para su crecimiento como club. Buena parte de este objetivo pasa irremediablemente por que la entidad del Paseo de Cervantes pueda disponer de una ciudad deportiva acorde a las necesidades que exige el fútbol moderno y para ello resulta imprescindible llevar a cabo una profunda remodelación de Ibaia. Unas obras que tienen que superar los siempre farragosos trámites burocráticos antes de poder adquirir definitivamente velocidad de crucero. Un proceso que acaba de abrir un capítulo importante en el largo camino hasta recibir la luz verde definitiva.

Y es que desde ayer y hasta el próximo día 25 está sometida a consulta pública la modificación estructural del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permite a los ciudadanos vitorianos, organizaciones y asociaciones realizar cualquier tipo de aportación a este proceso. Todo ello se produce tras la resolución de la responsable del Departamento de Territorio y Acción por el Clima, Ana Oregi, firmada el pasado 1 del presente mes de febrero.

Con este trámite ya en marcha, el Consistorio gasteiztarra estará en condiciones de modificar, una vez terminado el recorrido burocrático, la calificación del terreno donde se levanta Ibaia. El fin no es otro que lograr la correspondiente adecuación urbanística al calado de las obras a acometer y, al mismo tiempo, regularizar la situación de las construcciones levantadas en la última reforma, que se ejecutaron sin las pertinentes autorizaciones. El principal problema en todo este asunto es que tanto los terrenos originales en los que se asienta la ciudad deportiva albiazul como las parcelas que ha adquirido el club en los últimos meses para llevar a cabo su ampliación tienen consideración de suelo agrícola. Lo que, en pura teoría, impide que se pueda construir sobre ellas, ni siquiera para dar cabida a equipamiento deportivo.

Precisamente este punto decisivo es el que se pretende cambiar a través de un Plan Especial de Ordenación Urbana, sin necesidad de tener que esperar a que culminen los trabajos de revisión total del Plan General, actualmente en fase de avance. Según la propuesta, los objetivos de la variación de la norma son llevar a cabo "una corrección urbanística en cuanto a regularizar los usos como equipamiento deportivo en las actuales instalaciones de Ibaia que ahora están calificadas como áreas de valor agrícola y desarrollar un nuevo ámbito de suelo urbano en el que se regularicen las lindes de las parcelas y por ende de la ciudad deportiva ajustando los parámetros urbanísticos a respetar, entre otros, la edificabilidad".

Esta modificación va a precisar del equipo de gobierno (PNV-PSE) el acuerdo con algún otro grupo de la oposición para recabar la necesaria mayoría tanto en la comisión de Territorio como en la futura y definitiva votación del Pleno. No será un recorrido burocrático sencillo ya que este tipo de trámites acostumbran a prolongarse en el tiempo y rondar los doce meses de tramitación entre una y otra fase.

Desde ayer y hasta el próximo día 25 está sometida a consulta pública la modificación estructural del PGOU

La reforma persigue también regularizar la situación de las edificaciones añadidas en la última obra realizada