Sin apenas tiempo para lamerse las muchas heridas sufridas en Almería, el nuevo Deportivo Alavés de Abelardo afronta su segundo compromiso. Será el primero en la competición de Liga (con el que el equipo cierra la primera vuelta) y también el reencuentro con Mendizorroza. Se trata además de una prueba del máximo nivel ante un rival de la entidad del Sevilla y a las puertas de alcanzar los primeros cien años de vida el sábado recibiendo al Real Madrid.

Por todo ello, el preparador asturiano dibujó ayer una clara línea para marcar lo que, como mínimo, deben ofrecer sus pupilos. Que pasa por recuperar "la actitud" que en algunos casos brilló por su ausencia el sábado.

"Esperemos que fuera un accidente. Un accidente grave -yo diría mortal (risas)-, pero que sea un accidente. Lo peor es como lo hicimos a nivel de competir y de jugadores que vi que creo que no hicieron el esfuerzo necesario que tenían que realizar. Podemos equivocarnos en en centros o en pases pero lo que es innegociable es la actitud y contra el Almería evidentemente vi que alguno de esos jugadores no la tenía", argumentó.

En este sentido, el recién estrenador preparador albiazul puso de manifiesto que no le temblará el pulso lo más mínimo a la hora de tomar decisiones en este sentido. "Para eso estoy yo también, para tomar decisiones y para hablar con ellos e intentar cambiar esa actitud que pienso que no fue positiva", advirtió.

Abelardo se refirió igualmente a la manera de afrontar esta exigente semana después del duro correctivo recibido en su debut. "Después de un 5-0 o después de una victoria siempre hay que ser duro. En el sentido de que hay que saber rectificar y mirar los errores que se cometen. Para eso estoy, para eso me pagan y para eso tienes que imponer una disciplina. No queda otro remedio. Sobre todo cuando las cosas salen como el partido del otro día que fue verdaderamente vergonzoso. No queda otra que ser no duro sino directo, como intento ser casi siempre con el jugador. Hay que hacerlo porque todos buscamos el beneficio del del Alavés y mejorar cada partido", significó.

El preparador asturiano se deshizo en elogios hacia su oponente de esta noche, al que no dudó en incluir entre la élite continental. "El Sevilla es sin duda un equipazo, de los grandes de Europa ahora mismo. Ha crecido mucho a nivel de plantilla y es un equipo con muy buenos conceptos defensivos y ofensivos. Ataca y defiende muy bien y tiene jugadores con una fortaleza física impresionante y muy rápidos y un entrenador que es de lo mejor que hay en el mundo", alabó.

Respecto a lo que no quiso desvelar demasiado el entrenador alavesista fue a sus planes para el choque que cierra hoy la primera vuelta albiazul. Se limitó a confirmar que Lucas Pérez será duda hasta el último momento por las molestias que arrastra en el tobillo y que el resto de la plantilla se ejercitó con normalidad. En este sentido, tampoco ofreció pistas sobre si optará por repartir esfuerzos ante la acumulación de tres partidos en apenas siete días esta semana. "En principio cuento con toda la plantilla pero lo que me va a llevar a tomar decisiones es el rendimiento que vea", avisó.

Por último, Abelardo reclamó un poco de paciencia para que las prisas excesivas no terminen devorando al Glorioso. "Acabo de llegar y el objetivo es que el Alavés permanezca en Primera el año que viene. Hay que ser cautos y estar tranquilos. Nos queda un partido de la primera vuelta y toda la segunda y lo importante es tener tranquilidad. El equipo va a ir mejorando seguro. Habrá subidas y bajadas durante la segunda vuelta pero esperemos conseguir una regularidad", concluyó.