- Cuando se conoció el alcance de la lesión de Rodrigo Ely, que no volverá a aparecer esta temporada por una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda, muchos se llevaron las manos a la cabeza, ya que el Alavés se quedaba solo con tres centrales en nómina y uno de ellos, Tachi, apenas tenía experiencia en la máxima categoría. El madrileño de 23 años, que llegó a Vitoria en el verano de 2019 procedente del Atlético de Madrid, era una incógnita y la posibilidad de fichar a un central en invierno sobrevoló Mendizorroza.

La pareja de centrales titular sigue siendo la formada por Lejeune y Laguardia, pero diversas situaciones han provocado que Tachi tuviera que ingresar en el terreno de juego en tres de los últimos cinco choques ligueros y lo ha hecho mostrando un buen rendimiento y sin apenas notarse la ausencia del sustituido. Contra el Huesca remplazó al lesionado Laguardia, contra el Celta tuvo que entrar por Ely y en el último compromiso contra el Atlético jugó los últimos minutos por la expulsión de Laguardia.

Además, en Copa del Rey ha disputado todos los minutos y de momento el Glorioso se mantiene imbatido y ha llegado a dieciseisavos. Tachi quizá no cuente con el liderazgo de Laguardia, el potencial aéreo de Ely o el toque de balón de Lejeune, pero es un defensa muy solvente que no escatima en esfuerzo y ganas. No es el jugador que mejor trata el esférico, pero es consciente de sus limitaciones y, por ello, evita arriesgar para no cometer errores. Con sus buenas actuaciones, parece haberse ganado la confianza de Machín, que quiere contar con Ximo Navarro para el lateral derecho y no para el puesto de central, y todo apunta a que hoy será titular en liga por primera vez este curso, formando pareja con Lejeune y supliendo a Laguardia.

El rendimiento del canterano del Atlético de Madrid no cambiará los planes del club para el mercado de invierno, pero sí que hará que no tenga la necesidad urgente de encontrar un sustituto para Ely. Si no llega nadie, sabe perfectamente que puede contar con Tachi o la posibilidad de centrar a Ximo.