- Cuando al filo de las 20.00 horas Pablo Machín dio a conocer la alineación que daría la réplica a uno de los mayores presupuestos del fútbol mundial, más de un aficionado albiazul quizá no dio crédito y se llevó las manos a la cabeza. No tanto por el sistema 4-5-1 sino por la elección de algunos futbolistas que no figuraban en ningún pronóstico previo.
Titularidad para el guerrillero Deyverson y Luis Rioja en busca de la pelea y el desborde en los últimos metros, mientras que el renqueante Lucas -inédito por el pequeño esguince de tobillo sufrido entre semana- y Joselu aguardaron su oportunidad en el banquillo. El técnico soriano apostó fuerte demostrando lo que quería con los once elegidos: un equipo ordenado atrás, en el que no hubiera espacios entre líneas y que atacara por las bandas a la espalda de los laterales del Barcelona. Tras noventa minutos que se hicieron eternos, especialmente después de la infantil expulsión de Peleteiro y el gol a renglón seguido obra de Griezmann, el Alavés rescató un punto de oro. El valor añadido es que lo consiguió en inferioridad numérica debido a la tonta acción protagonizada por el mediapunta gallego al cuarto de hora de la segunda mitad.
Jota se pasó de frenada ante Piqué con su juego peligroso al levantar en exceso el pie y condenó al equipo vitoriano a un sufrimiento extremo de ahí a la conclusión. Fue entonces un ejercicio de supervivencia puro y duro ante un Barcelona que monopolizó el balón, embotelló al Alavés en su área y atacó sin miramientos por todos los costados pero, sin embargo, tan solo consiguió perforar la portería de Pacheco tras un desgraciado rebote de Pina que habilitó a Griezmann a la hora de hacer una picadita dentro del área.
El portero albiazul volvió a disfrazarse de santo para detener los inocentes disparos de los puntas culés, sin el clásico veneno ni instinto asesino de futbolistas con una cotización tan elevada. Entre que Koeman puso toda la carne en el asador en la segunda parte para dar la vuelta al marcador tras la grotesca falta de entendimiento entre Neto y Piqué que facilitó el primer gol de Rioja en Primera, su figura se fue agigantando con el paso de los minutos en Mendizorroza. Manos providenciales ante Ansu, Messi y compañía, todos ellos desesperados tras estrellarse ante los enormes tentáculos de un guardameta en estado de gracia.
La solidaridad defensiva albizul resultó encomiable. Machín movió piezas sobre la marcha para mantener la frescura del equipo e incluso se permitió el lujo de adelantar líneas para presionar la salida de balón visitante. Así fue como llegó el gol en la primera parte. Neto estuvo cerca de volver a convertirse en el mejor aliado del Alavés, que se defendió como gato panza arriba para tapar todos los huecos. Joselu ingresó en lugar de un Deyverson vacío de fuerzas, Marín dio oxígeno a la banda izquierda y Tavares hizo lo propio en la derecha. El ex del Benfica debutó con la elástica albiazul aportando su granito de arena en cuanto a compromiso defensivo para cerrar la demarcación por la que Dest -relevo de Alba- entró en los minutos finales. En definitiva, un punto de oro para un Alavés que mantuvo la buena línea del último duelo liguero en Pucela.
Elogios al plantel. Como no podía ser de otra manera, Machín felicitó a sus pupilos por el titánico esfuerzo para la consecución de un valioso punto. "Me voy contento con todo. Hemos hecho un planteamiento muy serio. Cuando sufrimos la expulsión ya estábamos cansados, pero el equipo ha sido enormemente solidario dejando poco espacio en las bandas. Hemos defendido muy juntos. Si dejábamos espacios, teníamos más posibilidades de perder el encuentro. Hemos aguantado con la aportación de todos, aunque Pacheco ha hecho grandes paradas. En el conjunto del partido, el Barça tampoco nos ha generado tantas ocasiones", reconoció el preparador albiazul, para quien "esta es la imagen de equipo que siempre quiero" y que anunció que Lucas estará recuperado para el próximo partido ante el Levante. También calificó como "rigurosas" las dos tarjetas a Peleteiro, pero no criticó a un árbitro que obvió un penalti a De Jong.