- La visita del Barcelona es una de esas citas que cualquier profesional del fútbol aguarda con especial interés por la trascendencia que siempre acompaña a un choque contra un rival de estas dimensiones. Sin embargo, Pablo Machín trató ayer de restarle presión al duelo de esta noche. "Me pueden motivar más otros rivales menos conocidos que el Barça, que lo estás viendo todo el día en los medios y está muy estudiado", confesó.

El preparador albiazul, eso sí, reconoció la máxima dificultad que tendrá que superar El Glorioso para poder sumar los tres puntos en liza y apuntó que para ganar el equipo tiene que estar "acertado en las dos áreas y tener algo de suerte", pero mantuvo la esperanza porque "ningún equipo es invencible". En este sentido, aportó un pequeño esbozo de la receta que tratará de poner en práctica. "Contra conjuntos muy superiores técnicamente la posesión la van a tener ellos, pero afortunadamente la posesión solo no te garantiza nada. Normalmente las ocasiones se generan en las transiciones de juego, y ahí nosotros debemos demostrar nuestras fortalezas. No vamos a regalar el balón, debemos saber encontrar nuestro momento en el partido para tener esas ocasiones de gol y poder materializarlas", argumentó.

Machín significó también que el Barcelona "viene de hacer probablemente su mejor partido de la temporada" en Turín. "No cabe duda de que nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo con futbolistas excepcionales que normalmente tienen mucha eficacia, pero que si no tienen su día y a eso sumamos que nosotros sí que tenemos más acierto de lo que hemos hecho últimamente, podemos competir", afirmó.

Y este último concepto, competir, es el objetivo mínimo irrenunciable para el técnico, que buscó motivos recientes para la esperanza. "Lo inteligente es ponernos en la tesitura de que nos vamos a encontrar al Barça que jugó ante la Juventus, pero eso no significa que pensemos que no tenemos opciones porque si le ha podido ganar un rival como el Getafe, nosotros también podemos hacerlo", resaltó.

El entrenador del Barcelona, por su parte, se mostró satisfecho con el rendimiento de un grupo, que, en su opinión, "cada día va a más", pero alertó de la necesidad de "sumar los tres puntos" ante el Alavés tras encadenar un empate y dos derrotas en la Liga. "Es un equipo muy competitivo que tiene varios sistemas. Seguramente mañana -por hoy- será más defensivo y nos espera un partido complicado. Depende de nosotros, de la concentración y sobre todo del ritmo del balón. Necesitamos un ritmo muy alto para crear espacios y tener nuestras oportunidades", apuntó.