- El 2020 está siendo uno de los años más convulsos que se recuerdan en Sant Joan Despí, y eso podría jugar tanto a favor como en contra del Alavés, ya que el rendimiento de los catalanes es un continuo sube y baja. El pasado martes se dio fin con la dimisión de Josep Bartomeu y su junta directiva a una suma de despropósitos que han sumido al club en una profunda crisis cuyas heridas tardarán tiempo en sanarse. Una desastrosa política de fichajes, la acumulación de deuda y la falta de éxitos deportivos han ido llenando un vaso que se desbordó al final de la pasada temporada con la materialización de la guerra entre jugadores y directiva en el burofax de Messi anunciando su salida del club, algo que el presidente no permitió.

Bartomeu se ha aferrado al cargo y ha resistido constantes críticas por parte de la afición hasta que el pasado martes decidió dar un paso a un lado ante la inminente moción de censura de la que pocas opciones tenía de salir victorioso. Ahora, Ronald Koeman, que llegó a Barcelona con la misión de reconstruir la plantilla, se encuentra con que la junta directiva valedora de su fichaje ya no dirige el club y con la necesidad de calmar el caldeado ambiente con éxitos. La era post-Bartomeu, de momento, ha empezado con buen pie. El pasado miércoles el Barça completó uno de sus mejores partidos de lo que va de temporada y derrotó a la Juventus en Turín por 0-2, golazo de Dembélé incluido. Cabe decir que el resultado hubiera sido bien distinto si Morata hubiera partido unos centímetros por detrás en los tres goles que le anuló el VAR.

La visita a ‘Mendi’ servirá para conseguir una imagen más clara del momento de forma del Barcelona, que tiene noticias positivas y negativas a partes iguales. La mejor, sin duda, es la irrupción de Pedri, un extremo que a sus 17 años está demostrando ir sobrado de talento y se ha ganado varias titularidades con sus actuaciones, además de estrenarse como goleador en Liga de Campeones. Él y Ansu Fati son dos diamantes que podrían convertirse en las bases de su futuro si continúan con su meteórica progresión. Sin embargo, en el Camp Nou también tienen motivos para no poder celebrar la aparición de jóvenes talentos. El Barça cuenta mañana solo con Lenglet y Piqué para la posición de central debido a la lesión de Araújo. Además, Messi y Griezmann, que deberían ser los encargados de anotar gran parte de los goles blaugranas, están sufriendo de cara a portería y solo el argentino ha marcado, de penalti.