- El Deportivo Alavés sigue dilapidando a velocidad alarmante todo ese margen de seguridad que con tanto trabajo se había ido ganando a lo largo de todo el período de competición previo al parón. A ese período de tres meses en el que el balón se mantuvo detenido se fue con siete puntos de ventaja con respecto a la zona de descenso, que se incrementaron hasta los diez -en ambos casos con el golaveraje favorable, al marcar el Mallorca la línea roja- tras el triunfo contra la Real Sociedad. Seis jornadas después, con otras tantas derrotas acumuladas en el casillero tras sumar una más ayer contra el Real Madrid, el cuadro balear ha conseguido recortar en siete puntos su desventaja, hasta situarla a solo tres.
El colchón se ha desvanecido ya prácticamente por completo y retrotrae al Glorioso a la duodécima jornada liguera. Entonces, tras la dolorosa derrota en la visita a Osasuna, el margen era idéntico al actual, con doce puntos en el casillero vitoriano por los nueve que tenía el Celta. Con vaivenes, desde ese momento se fue incrementando hasta el tope de diez marcado ante la Real, pero desde entonces los albiazules han entrado en barrena y se han quedado con un solo partido de ventaja sobre el que ya se presenta como su única amenaza, aunque con el añadido a su favor de un golaveraje que puede acabar siendo decisivo en la clasificación final.
La situación en la tabla es la más peligrosa de la temporada por el poco margen de error que queda y las sensaciones del equipo, pero a nivel numérico su peor momento lo vivió tras caer contra la Real Sociedad en la sexta jornada. Y es que el Alavés no ha ocupado puestos de descenso en ningún momento, pero no lo ha hecho porque en dicha jornada su diferencial de goles era mejor que el del Espanyol, que estaba en zona roja con los mismos cinco puntos que los vitorianos.
En todo caso, la permanencia sigue estando en manos del Glorioso, pues en las tres jornadas que quedan el Mallorca tiene la necesidad de sumar cuatro puntos más que los alavesistas para superarlos en la tabla. Con las matemáticas en la mano, una sola victoria obligaría a los baleares (que tienen que enfrentarse a Sevilla, Granada y Osasuna) a sumar siete puntos, que serían nueve de nueve en el caso de que a ese hipotético triunfo se le añadiese un empate. Con dos igualadas, los bermellones tendrían que ganar dos partidos; mientras que con un empate el mínimo exigido sería de un triunfo y otras dos tablas. Cuadraturas de todo tipo que reflejan el momento de crisis que vive un Alavés que, pese a la crisis, sigue dependiendo de sí mismo.
Jueves 16 y domingo 19. LaLiga dio ayer a conocer el horario unificado para las dos últimas jornadas de Primera División, que finalmente se disputará el próximo jueves 16 de julio y el domingo 19. En todos los partidos en los que alguno de los dos equipos implicados aún tenga algo en juego en la clasificación -ya sea por el título liguero, la clasificación para competiciones europeas o el descenso-, el horario de inicio unificado será a las 21.00 horas, del que podrán salir los duelos sin nada en juego. En la penúltima jornada, el Alavés visitará el campo del Betis, mientras que en la última recibirá al Barcelona en Mendizorroza. En el peor de los escenarios, a la última jornada llegará en todo caso con opciones matemáticas de salvación, mientras que en un escenario más positivo podría salvarse incluso antes de esas dos jornadas finales.