- Era un secreto a voces que las obras para la ampliación de Mendizorroza que el Deportivo Alavés pretendía iniciar este verano no se iban a poder poner en marcha en los plazos previstos por la crisis del covid-19, pero a la oficialidad ayer del club de posponer este proyecto se unió también la afirmación de que no renuncia al mismo a pesar de que es escenario económico que se dibuja en el horizonte es, cuanto menos, incierto. Para la entidad del Paseo de Cervantes la reforma sigue siendo, pese a la crisis -de las arcas albiazules saldrán 33 millones de euros y 22 más de las instituciones para alcanzar los 55 de coste previstos en el plan inicial-, unos de los pilares sobre los que asentar el crecimiento a futuro y, pese a este nuevo retraso, mantiene esa idea forjada en 2016 de mejorar el recinto para convertirlo en un motor económico más potente de lo que es actualmente.

“La ilusión del Alavés era disponer del nuevo estadio para la celebración de su centenario, pero no va a poder ser posible. Entendemos que resulta procedente posponer el proyecto de remodelación hasta que las consecuencias económicas y sociales se suavicen, ya que compartimos que las prioridades en estos momentos deben ser otras. Nuestro proyecto es un proyecto de todos los alaveses y todos tenemos que ir al mismo ritmo de responsabilidad. Ahora bien, ello en modo alguno significa que se renuncie al proyecto de remodelación, sino todo lo contrario, el club sigue trabajando intensamente en el mismo, ya que es uno de los pilares de un Alavés fuerte y potente, que le permita crecer y competir con los mejores. Confiamos en poder retomar el proyecto a la mayor brevedad, y a poder ser en 2021, siempre que se den las condiciones adecuadas para ello, y entre tanto, realizando, o exigiendo que se realicen, las obras necesarias para que la instalación se encuentre en unas condiciones adecuadas”, señaló el club en un comunicado.

En ese plan primigenio perfilado hace cuatro años se pretendía estrenar el campo remodelado coincidiendo con el centenario del club en 2021. Los plazos ya se han ido dilatando en varias ocasiones y aprovechar los cien años del Glorioso para vestir de largo en nuevo Mendizorroza es una idea que quedó desterrada hace tiempo. Cambios en el proyecto inicial -de la maqueta del primer estadio a la que ahora se pretende ejecutar variaron muchos aspectos-, complicaciones urbanísticas -se han realizado variaciones en el plan general de ordenación urbana- y disensiones con la titularidad de la propiedad -aún sigue pendiente el proceso para la concesión de uso demanial de la instalación que el club pretende lograr del Ayuntamiento- han propiciado que el inicio de las obras se haya ido retrasando verano a verano. Todo estaba encaminado para que fuese a la conclusión de la presente temporada cuando arrancasen las primeras intervenciones -siempre, eso sí, que se resolviese la concesión demanial, que ya retrasó el proceso el pasado verano-, pero en esta ocasión ha sido la pandemia y sus consecuencias las que han retrasado durante un tiempo aún indefinido el proyecto. La idea del club es arrancar en 2021, pero será la evolución de la crisis la que finalmente marque los tiempos.