- Aitor Karanka (Vitoria, 1973) es observador técnico de UEFA. Elige al mejor jugador de un partido cada jornada de Champions. En espera de un proyecto en los banquillos, anda confinado en casa, pero con gran actividad. Ultima un congreso de entrenadores online, dona dos de sus camisetas valiosas a un proyecto solidario, y analiza fútbol, mucho fútbol. Karanka pone en la lupa a Haaland, lamenta el fallecimiento del padre de su amigo, Santi Denia y pone de relieve su gran amistad con Ernesto Valverde, a quien entrenó su padre cuando Ernesto era un crío en el San Ignacio en Vitoria. Karanka advierte también que hay muchos futbolistas que viven la hibernación en pisos, no en mansiones.
¿Cómo lleva este confinamiento?
-La verdad es que como se puede. No nos podemos quejar porque viendo toda la que está cayendo y por lo menos en la familia y amigos por aquí tampoco ha habido casos, salvo la desgracia de Santi Denia que perdió a su padre y que lamento mucho. Los cuatro que estamos en casa lo llevamos bien porque gracias a Dios tenemos una casa que nos permite estar cómodos, pero dándonos cuenta de todo lo que está pasando.
¿Ha participado en alguna campaña solidaria para luchar contra esta pandemia?
-Sí, me escribió mi hermano porque le había contactado un excompañero de mi colegio en Vitoria para ver si podía colaborar y cuando vi que los que proponían la subasta eran los doctores que me operaron de la rodilla hace unos años, y más recientemente a mi hijo de la cadera, el equipo de Mikel Sánchez, no tuve ninguna duda. Ha sido una iniciativa muy bonita y lo mejor de todo es que ya me han llegado un montón de agradecimientos de esas residencias, porque tenemos familia y amigos que trabajan allí, porque el material sanitario tan necesario está llegando; es lo que anima a seguir. Agradecer a toda esa gente que está ahí.
¿Qué equipos cree que van a acusar más este parón? ¿Los equipos punteros o aquellos que, por ejemplo, se están jugando un descenso?
-Creo que lo que más perjudica en estos momentos es la incertidumbre, pero no solo en el fútbol, en la vida. No sabemos cuándo vamos a salir de nuestras casas. En términos de fútbol, será quien gestione esto de manera muy fuerte, ya sean los de arriba como los de abajo. Estoy convencido de que todos los jugadores y cuerpos técnicos están intentando trabajar de la mejor manera desde sus casas. Los jugadores en sus pisos, y cuando digo pisos lo digo porque muchas veces se pone a los futbolistas con grandes casas, gimnasios y piscinas para trabajar, pero la inmensa mayoría no tiene esas facilidades. Luego hay que ponerse en el campo porque tú puedes estar muy bien físicamente, pero luego cuando hay un balón por medio y unas carreras largas se va a necesitar un tiempo. Creo que se va a tener que ser fuerte. Luego, a ver en qué condiciones se vuelve, si con público o sin público; al final la incertidumbre es lo que va a marcar todo.
Habla de estadios sin público y usted tuvo una experiencia recientemente. Asistió al París Saint-Germain-Borussia Dortmund, que se jugó a puerta cerrada, para elegir al mejor futbolista del partido para la UEFA.
-Fue una sensación muy rara. Ya solo llegar al estadio y ver ese pedazo de estadio vacío, solo estábamos las tres personas que vamos de UEFA, un observador de UEFA, un observador de los árbitros y yo como observador técnico, y luego había seis o siete personas de cada directiva más los jugadores que no estaban convocados del París Saint-Germain. Es triste, por un lado, que un partido así se juegue sin público, y luego de esas cosas curiosas que era cuando empezaba todo este problema porque se jugó a puerta cerrada y después no sé cuántos miles de aficionados había fuera del campo para celebrarlo. Son esas cosas que al principio parecía que no iba a ser para tanto, o que la gente no se lo tomaba en serio, y ha llegado a estos momentos que sí son serios. Es un momento triste, pero hay que velar por la salud y el fútbol y todo queda en segundo plano.
En ese partido jugó Haaland, el delantero de moda en el fútbol europeo. ¿Cree que es un futbolista diferente de lo que hay en el mercado?
-Es un delantero joven y que mete goles, está claro que lo tiene todo. Y más en un Borussia Dortmund. Ya no es un jugador que viene de jugar en unas ligas menores, por decirlo de alguna manera. Llegó a Dortmund y metió goles importantes, tanto en Liga como en Champions, y creo que lo que le hace todavía más atractivo es el precio que tiene. Creo que cualquier club grande está deseoso de traer jugadores que hagan gol y cuando hay un jugador joven, con gol y con ese precio, que creo que tampoco es muy elevado, es atractivo para cualquier club.
Ernesto Valverde salió del banquillo del FC Barcelona esta temporada. Su padre fue entrenador de Valverde en el San Ignacio. ¿Se siguen viendo?.
-Con Ernesto nos une una larga y estrecha relación. Mi padre le entrenó cuando era alevín o infantil, cuando era un crío, en Vitoria y luego tuve la suerte y el privilegio de ser compañero suyo en el Athletic. Imagínate, yo le había visto entrenar con mi padre y después de la carrera que hizo en Alavés, Espanyol y Barcelona y luego llegando al Athletic, para mí compartir vestuario con él fue algo increíble. Después tuve la oportunidad de que fue mi entrenador. En aquella época fue, sobre todo al principio, un poco raro. Esa relación que al principio era de excompañeros no sabías cómo tratarle, cómo llamarle, cómo no llamarle (ríe). Luego con esa relación que nos une me dijo que le llamase como quisiera, que él me iba a poner o a quitar igual, aunque hubiéramos sido excompañeros. Esa es la normalidad de Ernesto y todos los logros que ha conseguido.
¿Quiere volver a España como entrenador? ¿Tiene alguna hoja de ruta concreta?
-La verdad que ahora estoy abierto a cualquier proyecto que me ilusione. Así como cuando salí del Madrid tenía claro que quería salir fuera, y si era Inglaterra mucho mejor, porque me había quedado con las ganas de ir allí en mi época como jugador. Tuve la suerte de ir al mejor club que podía ir para empezar, como era el Middlesbrough. Fueron tres años y medio maravillosos, consiguiendo el ascenso y jugar en Premier League. Cuando salí de allí me planteé seguir en Inglaterra, porque me gusta compatibilizar el tema de la familia con el fútbol, sabiendo lo difícil que es. Tuve muchos lugares para ir, pero en aquel momento estaba seguro de que quería seguir en Inglaterra. Ahora sí, después de la experiencia del Nottingham Forest y ya con los niños, bueno, niños por decirlo de alguna manera porque el mayor va a hacer 18 años ahora, te da cierta libertad y elegir un sitio no va a ser tan concluyente. Ahora cualquier oportunidad, si es España y algo, sobre todo, que me motive y me ayude a seguir creciendo, encantado.
¿Cree que la sociedad entiende bien la aplicación de los ERTE en los clubes?. ¿Cree que los futbolistas son generosos al rebajarse los salarios?. ¿Pueden hacer más?
-Si hay algún colectivo solidario es el de los futbolistas, siempre están dispuestos a colaborar con cualquier problema que haya en el mundo, sea una guerra o un terremoto, siempre hay un equipo de fútbol dispuesto a jugar un partido para recaudar fondos, siempre se recurre al fútbol para recaudar fondos y para levantar la moral del problema que haya sido. En este caso está siendo igual. También hay clubes que están mejor que otros, pero el colectivo de los futbolista, de los cuerpos técnicos y de los clubes están siempre dispuestos a ayudar, y sobre todo más cuando sabes que tienes muchísima gente en el club que con esa ayuda pueden salir adelante; no solo son veinte jugadores o un cuerpo técnico, en un club hay muchas personas.
¿El teletrabajo ayuda a crear proyectos nuevos?
-Ahora que hay tiempo estamos viendo la posibilidad de organizar un congreso online. Habíamos pensado en hacerlo presencial, pero con la que está cayendo es imposible. Estamos intentando hacer el congreso de entrenadores online para compartir y estar un poco juntos. Traer a entrenadores de primer nivel, gente del fútbol femenino, preparadores físicos a un congreso un poco amplio para compartir experiencias dentro del fútbol.
"Si hay un colectivo solidario es el de los futbolistas, dispuestos a colaborar con cualquier problema siempre y se ha vuelto a demostrar"
"Mi padre fue entrenador de Ernesto Valverde en el San Ignacio en Vitoria, así que para mí compartir equipo con él después fue increíble"
"Cuando los doctores del equipo de Mikel Sánchez me llamaron para colaborar en una subasta solidaria no tuve ninguna duda"
"Asistir a un partido de Liga de Campeones en París a puerta cerrada fue una sensación muy rara y también muy triste"